Tres festivales en los meses de noviembre y diciembre que tienen aspectos o características de interés. El veterano Gijón ha cambiado de dirección, creamos sinceramente que sin ninguna necesidad o justificación y se ha quedado sin los cines Centro, ahora cerrados, sustituidos por los Yelmo Cines (magnífica proyección, pero situados muy lejos del centro y sometidos a unos horarios para proyecciones muy poco recomendables -la solución era un bus-lanzadera de limitado servicio-). Tampoco el jurado, que premió la aburrida «En attendant las bárbaras», de Eugene Green, fue demasiado fino, especialmente porque vimos varias películas muy estimables, como la imprescindible «El orden divino», de Petra Biondini Volpe, sobre la tardía y conflictiva implantación del voto femenino en Suiza, la italiana «Manuel», de Dario Albertini, ubicada en una sección paralela, la argentina «el futuro que viene», primera obra de Constanza Novick, producida por su marido, Lisandro Alonso, y protagonizada por Dolores Fonzi, o «La vida libre», de Marc Recha, con Sergi López componiendo un maravilloso personaje.
El premio Día de Asturias fue para el largometraje de Teresa Marcos «En modo silencio». En efecto, a pesar de las limitaciones de esta edición, Gijon sigue siendo una cita imprescindible. En el jurado, y en una pequeña retrospectiva homenaje, ese cineasta importante que es Whit Stillman.

El segundo de los festivales es Igualada-Zoom, una cita con las producciones para televisión internacionales y que ha hecho la dècimocinquena edición. Un festival atento a la producción de TV3 (inaguró «El nombre», de Joel Joan, vimos «Vida privada», miniserie basada en la novela de Josep Maria de Sagarra, adaptada por TVE y Francesc Betriu hace treinta años, y «Los hijos del sol», de Ramon Costafreda y Kiko Ruiz Claverol, coproducción con Galicia que cuenta una historia escondida hasta ahora, la de unos laboratorios químicos conducidos por sabios represaliados por el franquismo (Franco habla gallego, algo que nunca hizo). El premio de honor fue para Ángel Casas, el programa «Saber y ganar» de TVE tuvo el reconocimiento de sus veinte años de historia, y el jurado, compuesto por Judith Colell, Manuel Huerga, Quim Casas, Jordi Hurtado y Mercè Pons, premió la producción checa «Charité», de Sönke Wortmann. un encuentro muy brillante, con numerosas secciones y actividades paralelas, que merece toda nuestra atención. Además, un acto de clausura, reivindicativo y sobrio, que le da por todos los lados a muchos festivales con mayor presupuesto.

El tercero es más local (Maniático, festival internacional de cine fantástico de Manises) y celebraba su primera edición, con promesa del alcalde de la localidad de más apoyo en los próximos años. Sólo cortos-metrajes, un nutrido palmarés y una conclusión brillante conducida por la «inmoral» Patricia Sornosa, la que estuvo sencillamente sensacional.

TONI LLORENS