Las plataformas han hecho una cosa importantísima y es que han sofisticado al consumidor ¿Cómo ves el panorama futuro de las coproducciones de serie en Iberoamérica?
Pues yo quiero verlo positivamente, quiero pensar que lo que hemos hecho durante muchísimos años en cine, haciendo coproducciones, sobre todo en el interior de Iberoamérica ha funcionado, unas más que otras, y siempre hay un país que es más fuerte que el otro, pero eso viene existiendo desde hace 30 años y seguirá existiendo, para ser un modelo que la televisión entienda.
Al final lo que el espectador está buscando es buenas historias a través de las cuales se pueda identificar y yo siento que hay suficientes elementos en Iberoamérica para generar esa identificación. Creo que un colombiano se siente más identificado con un argentino, con un español, con un costarricense, que con un egipcio, un iraní o un malayo; entonces, de cierta manera entendemos nuestras idiosincrasias, nuestras similitudes y sobre todo, nuestras diferencias culturales. Y creo que no es un obstáculo y tiene que ser todo lo contrario; un incentivo.

¿Crees que las plataformas, al tener un sentido más global, pueden superar las fronteras entre países?
Yo creo que las plataformas totalmente lo pueden hacer porque una de las cosas buenas que han hecho es la creación de micro nichos globales. Desde Colombia podíamos llegar más o menos a tres o cuatro países, que se reducían a: Estados Unidos, Francia, España,… Ahora los nichos son mucho más pequeños, podemos llegar a 190 países y la pregunta es si una película o un proyecto, por ejemplo colombiano, va a verse en la India.
Yo he visto series de Israel, rusas coreanas, egipcias, de todas partes y no las voy a dejar de ver, porque sea australiana. La veo si la historia me agarra, si logro identificarme con esa historia, la voy a ver sin importar de dónde venga. O sea, el espectador ha abierto la mente a recibir contenidos de cualquier procedencia.
Las plataformas han hecho una cosa importantísima y es que han sofisticado al consumidor, es un consumidor que está buscando cosas cada vez más nuevas y en un mundo absolutamente hiperconectado. El espectador al día de hoy quiere conocer realidades de otras partes;


¿Cuántos países hay en Africa? ¿Qué es eso de Vietnam? ¿Cuáles son las diferencias entre esos países?
Eso el consumidor lo está entendiendo y eso lo hace más sofisticado y que esté pidiendo que el contenido lo esté retando más.