En busca de la familia feliz

Año: 2024

País: España

Dirección: Dani de la Orden

Guion: Eduard Sola

Reparto: Emma Vilarasau, Enric Auquer, Maria Rodriguez Soto, Alberto San Juan, Clara Segura, José Perez-Ocaña, Macarena García, Flavio Marini.

Música: Maria Chiara Casà

Fotografía: Pepe Gay de Liébana

Coproducción España-Italia; 

Sinopsis:

Montse está emocionadísima porque está a punto de pasar un fin de semana con toda la familia en su casa de Cadaqués, en la Costa Brava. Está divorciada hace tiempo, su ex tiene una nueva pareja, sus hijos han crecido y hace tiempo que hacen su vida sin hacerle ningún caso, pero a Montse nada ni nadie conseguirá fastidiarle los ánimos.

Crítica:

Analizando su filmografía veremos que a Dani de la Orden se le dan bien las adaptaciones al cine de obras de teatro. Sabe integrarlas de ritmo de imagen, retrata bien los personajes, exprime las zonas de interés, controla los tiempos, le da fluidez a la trama  con un cierto suspense, conservando el humor y mordacidad de la obra original y trata bien a los actores, pues se contagian de la fluidez interpretativa que tiene el teatro. El público y la crítica se lo reconoció en “Litus” (2019), en “Mama o papá” (2021) que también tiene una estructura clásica de comedia teatral, aunque más aireada, y volvió con la adaptación de la obra de Jordi Vallejo,El test” (2022) que, aunque más anecdótica en su núcleo dramático, tiene momentos divertidos con sus toques de humor negro.

Ahora, con “La casa en Flames”, un film de total estructura teatral que el director ha sabido tratarlo en cine para que no se note y podamos recrearnos -mientas se fraguan los conflictos y se condensa el drama- en los bellos paisajes de la Costa Brava, situándola en la localidad de Cadaqués, captando el brillo y las resplandecientes tonalidades que da el Sol al paisaje de esa zona.

Con la pretensión de que una familia que ha ido perdiendo unidad, la matriarca, Montse, (Emma Vilarasau) organiza un fin de semana idílico, como los de antaño, cuando los hijos eran pequeños, y, De la Orden elabora un melodrama que se me antoja la mejor película de su filmografía, hasta la fecha. Nos sorprende desde el principio de la narración con un inicio original, por la extraña manera que tiene Montse de enfrentarse a tan dramática situación con la que se encuentra. A partir de ahí, estaremos expectantes el resto de la película ante cada escena de las pequeñas subtramas en las que se enzarza el personaje con el resto de los componentes de una familia, que se reúne un fin de semana con los hijos y los nietos para disfrutarlo, pero nadie sospecha los inconvenientes que pueden surgir para que esto suceda. ¿Ocurre todo bajo un plan preestablecido por Montse, o es fruto de la casualidad?

Eduard Solá como guionista, elabora una buena radiografía de lo que puede ser una familia en la actualidad, aunque integra cosas que hayan sucedido en cualquier época en familias aparentemente bien con sentimientos muy humanos, pero que no desembocaban en finales tan explosivos y frecuentes como suceden en la sociedad en la que vivimos, y,  Dani de la Orden se ha encargado de elegir un plantel de actores y actrices magníficos que se congracian  con sus personajes para sacarles el máximo rendimiento. Todos ellos están de sobresaliente. Enric Auquer, creando el prototipo de lo que le encomienden; Clara Segura, como invitada imprevista con máxima clarividencia de la situación; Alberto San Juan, luchando por salir del embrollo en el que se ha metido; Macarena García, segura de lo que no quiere; María Rodríguez Soto, como madre alarmada intentando ocultar  lo evidente de su vida íntima, y, sobre todo la actuación que brilla sobre los demás, Emma Vilarasau, la matrona controladora de la familia que ha dejado pasar los años haciendo creer que no se enteraba de nada, esperando la ocasión para poner en evidencia a todos sus miembros. En conjunto, toda una lección de interpretación que debería inscribirse para optar a los próximos Goya.

A pesar de que en un corto periodo de tiempo se hayan estrenado una serie de buenas películas sobre la familia, como “Exmaridos”, “La casa”, “Mémory”, y algunos más, este es un film que no defraudará a nadie, porque reparte comportamientos reconocibles de rabiosa actualidad en muchas familias: los egoísmos, el alejamiento de sus miembros al hacerse mayores, el abandono de los padres, la resistencia de las madres al ver a sus hijos distanciarse, la madre dominante, el marido ausente, y todo eso circulando en una sola vía y en dirección contraria así que imaginamos que es lo que puede llegar a ocurrir, aunque no sabemos si habrá superviviente o servirá para que todos terminen navegando hacia una isla solitaria. Vale la pena enterarse. Es disfrutable por su trama, por la buena factura narrativa y por sus imágenes de cuidada fotografía.

Pepe Méndez