MIS QUERIDÍSIMOS HIJOS
Pais:España/ Año 2024/ Duración 91 min.
Dirección Susan Béjar
Guion Susan Béjar, Ángela Armero. Remake: Alexandra Leclère
Reparto: Antonio Resines, Gracia Olayo, Clara Lago, Alberto Olmo…
Música Vanessa Garde
Fotografía Kiko de la Rica, Chús López
Compañías Tornasol Media, Mis hijos valen oro, Movistar Plus+, RTVE
Género Comedia
Crítica:
Estamos ante una comedia ligera que, con humor desenfadado y cierta sátira bien desarrollada por unos intérpretes que nos trasmiten sin esforzarse, la jocosidad en la que se mueven en cada momento; sus falsos pretextos o su inconsciente falta de mostrar afectos o relación alguna con sus padres desde que se independizaron. En unas cuantas escenas, Susan Béjar y Ángela Armero trazan desde el principio, las preocupaciones principales de cada uno de los personajes y, nos enfoca -impregnada con la sátira y picaresca Mediterránea que requiere cualquier comedia aceptable- en tratar de recodarnos la necesidad e importancia que para algunos padres tiene relacionarse con sus hijos para no sentirse abandonados, especialmente, en algunas fechas señaladas del año y, de paso, tocarnos la fibra sentimental.
La comedia se va enredando hasta que, para atraer el interés de los hijos hacia los jubilados, Bego (Gracia Olayo) y Agustín (Antonio Resines) se les ocurre inventarse una estratagema sin ser conscientes de los problemas que les acarreará el lio en el que se han metido, hasta el punto que se les va un poco de las manos.
La película, muy apropiada para ver estas fechas, es un remake del film francés “Mis queridísimos hijos” (2021) dirigida también por una directora, Alexandra Leclère, estrenada con relativo éxito en Francia y en España, aunque “Un lio de millones”, tanto en su argumento como en su estructura no difiere demasiado de aquella, quiero decir, para ser benévolo, que los guionistas nos se han estrujado mucho la sesera para, a partir de aquella idea, darle un aire nuevo de originalidad algo más innovador y fresco. No obstante, en su última mitad, cuando la pareja de jubilados tienen que seguir viviendo su falsa historia de millonarios, la película remonta, ayudada por el buen hacer de Resines y Olayo en sus esperpénticas caricaturas de excéntricos personajes.
La excelente fotografía de Kiko de la Rica y Chus López, y la buena dirección artística de Mamen Hernández, otorgan cierta brillantez a una obra destinada a cumplir su limitado espacio en el tiempo, con la voluntad de despertar algunas sonrisas sin que nos sonrojemos viendo en la pantalla lo absurdos que llegamos a ser los seres humanos para conseguir una pizca de atención y cariño.
Pepe Méndez
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