Desde el lunes 16 hasta el jueves 19 de junio, la capital del país volverá a acoger una nueva edición del CineEurope, el gran encuentro profesional del sector de la exhibición cinematográfica del continente europeo, agrupada en torno a la UNIC, la asociación de exhibidores cinematográficos europeos. En un formato híbrido, que combina la parte más dedicada al mercado, con una feria comercial y un extenso programa de presentación de futuros estrenos cinematográficos, con otra, más de carácter congresual, donde se tratarán las nuevas tendencias en el negocio de la exhibición para la fidelización del público en las salas de cine. Como en todo el mundo audiovisual desde hace un par de años, el uso de la IA como herramienta de marketing estará también presente en el CineEurope, que contempla más de 4.000 profesionales participantes.
Este año, esta 34.ª edición organizada nuevamente por FilmExpoGroup, además de la intensa agenda de presentaciones de las grandes productoras norteamericanas, contará con dos actividades de su agenda de origen europeo: un foco dedicado al caso de éxito del cine sueco y el otro a los próximos estrenos de la gran productora StudioCanal. En años anteriores, había sido el organismo público-privado Unifrance, quien había protagonizado la presencia francesa en el CineEurope.
La exhibición: un sector clave a apoyar
Duramente afectadas durante los años de la pandemia, las empresas exhibidoras se afanan por su sostenibilidad, ante un doble reto: mejorar aún más la experiencia para el público, lo que significa nuevas inversiones en muchos casos: desde las butacas a los nuevos proyectores láser 4K, y fidelizar y atraer a nuevos públicos, más allá de los blockbusters, frente a la dura y creciente competencia de las plataformas OTT.
Concretamente, según el último informe de la patronal de cines FECE, las salas de exhibición necesitarán realizar una inversión en el conjunto del Estado español de unos 170 millones €, tanto para la renovación de equipamientos como para hacer de las salas unos espacios medioambientalmente más sostenibles.
Las salas de cine han demostrado una exitosa resiliencia, a pesar de estar todavía lejos de las cifras previas a la pandemia. Así, las 572 salas de cine catalanas atrajeron a más de 13 millones de espectadores el año pasado, con un ligero descenso respecto al 2023; provocado en gran parte por la afectación de las huelgas de profesionales de Hollywood que significó el atraso de muchas producciones previsto para estrenar en el 2024. Un descenso ligeramente menor que la media de un 6% española. En cualquier caso, y eso tiene mucho que ver con las políticas de apoyo, los cines de Francia vieron ligeramente aumentado su número de espectadores el año pasado.
Kelonic: la experiencia catalana al servicio de unas experiencias audiovisuales extraordinarias
El intenso programa de presentaciones de las nuevas producciones que llegarán en unos meses o un año a las salas de cine gozarán de unas excepcionales condiciones de imagen y sonido en el auditorio del CCIB, gracias a la participación de Kelonik; en una compleja instalación que sincronizará varios proyectores de última generación sobre una pantalla de grandes dimensiones que permitirán añadir espectaculares efectos visuales a las presentaciones cinematográficas.
Aunque en otros años ha habido otras empresas catalanas presentes en el espacio de exhibición comercial, como el prestigioso fabricante de butacas de cine, Figueras Group, o la marca de palomitas y tortillas Zanuy, este año solamente tendrá stand propio Kelonik, que desde hace años tiene una importante presencia en el continente americano, desde sus oficinas en Rio de Janeiro.
Europa comprometida con su cine
Este CineEurope se celebra pocas semanas después de que las principales asociaciones de la industria audiovisual europea, entre ellas la UNIC, presentaran durante el Festival de cine de Cannes un manifiesto, en el que se destaca la importancia del subprograma MEDIA de la UE para el desarrollo, la circulación y la promoción del cine y el audiovisual en toda Europa. Un texto unitario donde se reclama que este apoyo financiero no solo continúe, sino que se vea reforzado.
Al cabo de pocos días, veintidós ministros de cultura de la UE expresaron conjuntamente una declaración en la que se comprometían a incluir el apoyo a la creación y distribución de obras cinematográficas como prioridades de su agenda gubernamental, dentro del convencimiento de que es necesario reforzar las expresiones culturales europeas y su consumo por parte de la ciudad. Precisamente, en esta declaración los responsables gubernamentales destacan que los filmes europeos solo representan un tercio de las entradas en salas de cine.
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