(¿PARTÍCULAS ELEMENTALES?)
Año: 2025/ Duración: 100 min.
Dirección: Alberto Gastesi
Guion: Alex Merino, Alberto Gastesi
Reparto: Patricia López Arnaiz, Javier Rey, Miguel Iriarte, Iñigo Gastesi,Emilia Lazo,…
Música: Jon Agirrezabalaga, Ana Arsuaga
Fotografía: Esteban Ramos
Coproducción España-Finlandia;
Sinopsis:
Doce años después de la muerte de su hijo, Diana y Martín deciden reencontrarse durante un fin de semana en su antigua casa del lago. Ella es especialista en Inteligencia Artificial, él abandonó la profesión para vivir retirado de la civilización. Cuando un enigmático joven con un misterioso parecido con el difunto hijo aparece en la casa.
Crítica:
Una película con ciertos interrogantes en cuanto a valores humanos esenciales en el entorno del hombre actual y un planteamiento argumental que se fusiona con el futuro y los retos de transformación del mundo por la inteligencia artificial. En esencia, hay algo de Blade runner (1982) en esta interesante historia, aunque en su conjunto resulta algo desigual pero consigue atraparte desde el principio por esa atmósfera de interrogantes y misterio en el que te sumerge Alberto Gastesi.
Si el ser humano es un envoltorio con una multitud de órganos sensoriales regidos por el cerebro, que se mueven y sienten a través de sus impulsos, ¿Se puede controlar a través de la ciencia la visión de la realidad y lo que siente el corazón modificando su cadena de información introducida artificialmente para convertirnos en otra cosa de lo que somos ahora como personas? ¿O crear una copia artificial exactamente igual que alguien ya desaparecido?
Como desde el inicio la historia plantea un drama muy humano, y en su desarrollo nos encontramos con nudos llenos de sospechoso misterio que finalmente quedan colgados para que el espectador los interprete, la narración no deja de interesarnos, aunque decaiga algo en el intermedio, quizá, por falta de giros de guion que nos sumerjan en la historia con nuevos contenidos capaces de crear pequeños y puntuales clímax, aunque en la narrativa del film se mantiene digna, porque en esos momentos argumentales más flojos aparece la figura de Patricia López Arnaiz con su potente interpretación dramática para hacernos olvidar las posibles flaquezas de esa parte de guion. Javier Rey, en su papel como exmarido, sobrio pero algo perplejo, le acompaña dignamente con un trabajo que ayuda a componer una atmósfera envolvente de dudas, interrogantes y cierto suspense. Una excelente fotografía de Esteban Ramos colaboran en mantener el interés de una historia que si no se pretendía añadir mas elementos en su desarrollo se hubiera podido contar en poco mas de 1 hora, en vez de una hora y tres cuartos. Aun así, la película queda como una obra interesante, valiente, con una exposición del futuro (creo mas bien cercano) atrevido y sensible desde el punto de vista de análisis de interrogantes humanas que nos despiertan miedos elementales.
Pepe Méndez
