El Festival de Málaga pondrá en marcha en la edición del año que viene América, América, una nueva sección que como explica la organización «dará visibilidad a la realidad étnica de América, poner en valor las raíces identitarias y la diversidad cultural de sus pueblos y dar a conocer a sus cineastas».
Además de mostrar los trabajos recientes de los cineastas de los pueblos originarios, la sección pondrá en valor las formas de producción “comunitarias” que en estos últimos años están surgiendo con mucha fuerza y dinamismo.
Juan Antonio Vigar ha presentado esta nueva sección en un encuentro con los miembros de la Conferencia de Autoridades Audiovisuales y Cinematográficas de Iberoamérica (CAACI), que estos días están reunidos en Málaga. En ese encuentro se ha destacado la disposición del Festival en incrementar la colaboración, en diálogo constante con el sector y para ahondar en esa línea de trabajo, se anuncia esta nueva sección.
Entrando más en detalle sobre la nueva propuesta, Juan An tonio Vigar ha explicado que «tendrá un número máximo de cuatro películas, será no competitiva y gozará de respectivos premios en metálico de 2.000 euros para cada una, que se entregarán a sus compañías productoras para cubrir parte de los gastos de dicha producción». De este modo, el Festival se une a otros que inciden en el «cine de las identidades», aportando a las películas una ayuda en metálico, además de cubrir los gastos de viaje y estancia en Málaga del director o productor de las mismas.
Las películas se seleccionarán mediante convocatoria abierta así como mediante las autoridades audiovisuales de cada país, que podrán proponer al Festival los títulos que estimen más interesantes para el objetivo de este proyecto. La selección final correrá a cargo de un comité designado por el Festival.
Este nuevo escaparate para el cine latinoamericano significa un paso más en la implicación del Festival de Málaga con la industria de la región, que ha posicionado al certamen malagueño como puerta de entrada de sus cinematografías en Europa. iberoamericanas.
Además, Vigar ha destacado las dos nuevas líneas de trabajo que ha iniciado el Festival este año: Mercadoc.0 en el marco de Málaga Docs y la primera edición de La Villa del Mar, que pretende convertirse en un ecosistema en el que convivan la industria y empresas tecnológicas punteras.
Acto seguido, el asesor jurídico de la secretaría ejecutiva de CAACI, Michel Salazar ha presentado el informe de CAACI sobre el cine de pueblos originarios, en el que ha resaltado la importancia de establecer un marco común sobre cómo abordar la temática étnica.
Seguidamente, en la mesa redonda «Cine de identidades en América Latina”, representantes de los institutos de cine de Honduras, Guatemala, Bolivia y Ecuador y las directoras del Festival de cine del Mercosur y de Indiefest, todos ellos expertos en cine producido por estas comunidades, han debatido sobre la relevancia de la identidad audiovisual de los pueblos originarios y cómo su cine se ha convertido desde hace un tiempo en una de las principales fuentes para reflejar la identidad estas sociedades.
El colofón de la jornada ha sido la proyección de la película peruana Kinra, de Marco Panatonic (2023), rodada en quechua, y que se alzó con el Premio Astor Piazzola al mejor largometraje en el Festival de Mar del Plata