Año: 2022
Duración: 166 min.
País: Estados Unidos
Dirección: Andrew Dominik
Guion: Andrew Dominik. Novela: Joyce Carol Oates
Música: Nick Cave, Warren Ellis
Fotografía: Chayse Irvin
Reparto
Ana de Armas, Bobby Cannavale, Adrien Brody, Julianne Nicholson, Evan Williams, Xavier Samuel, Caspar Phillipson, Toby Huss, Sara Paxton, n Lemmon
Productora: Plan B Entertainment. Distribuidora: Netflix
Género
Drama | Drama psicológico. Biográfico. Años 50/60
Sinopsis
Basada en el bestseller de Joyce Carol Oates, “BLONDE” es la historia personal -audazmente reinventada- de la sex symbol más famosa del mundo, Marilyn Monroe. La película es un retrato ficticio de la modelo, actriz y cantante durante los años 50 y 60, contada a través de la mirada moderna de la cultura de las celebridades.
Comentario crítico:
Se hace difícil entender qué intereses mueven a los productores, distribuidores o quien sea, para que Blonde, sin duda uno de los espectáculos cinematográficos más importantes del año hasta el momento -sino el mayor- priven al público de poder disfrutarla, y que puedan ver en las salas de cine un espectáculo tan recomendable. Es una película rodada expresamente para ser saboreada en toda su dimensión dramática y creativa -con un sinfín de esforzadas y brillantes aportaciones técnicas y artísticas envolventes- que solo consiguen su efecto pleno en el espectador cuando se proyecta en pantalla grande.
Algunos negarán que sea una recreación fidedigna de MM, la mayor figura femenina y carismático sex simbol mundial del siglo XX, porque lo que principalmente se pone en escena durante todo el largometraje es aquella parte mas tormentosa y desgraciada en la que se vio abocada a vivir, pero es que, si profundizamos en la realidad de la vida de la estrella y seguimos paso a paso su carrera, dentro y fuera de lo que podríamos llamar las bambalinas, esa es la parte más destacada que le acompañará hasta su muerte.
La novela de Joyce Carol Oates, sobre la que se basa el guion de la película, puede que introduzca pasajes dudosos de su infancia y adolescencia, desde cuando todavía era Norma Jean, pasando por su primera etapa cuando se convirtió en Marilyn Monroe e, incluso, cuando ya era una estrella mundial, pero parece ser que la novelista se informó en profundidad sobre esa etapa antes de escribir la aproximación a su biografía, y la realidad de la mujer que muestra en el libro difiere muy poco de lo que se expone en el film. Otra cosa es que haya espectadores que se resistan a aceptar tanto desamparo y desolación en el interior de un astro, cuya imagen era tan deslumbrante.
La película de Andrew Dominik se convierte en una Master Class de cine total. En todo ello influye la atmósfera conseguida con la recreación ambiental en cada escena; el diseño estético meticulosamente trabajado en escenarios ligados históricamente a la actriz; las tonalidades cromáticas y texturas de color a cargo del joven, pero ya un maestro dela iluminación Chayse Irvin, perfeccionista de la imagen y composición fotográfica; el perfecto tratamiento en el solapado o sustitución del personaje real por el de ficción, hasta hacernos dudar por momentos cuál de los dos es en realidad -si la actriz o el personaje que lo encarna en la ficción- en las poca escenas que aparecen insertadas en “Blonde” de algunas películas de Marilyn, “Gentlemen Prefer Blondes”(1953); “Some like it hot” (1959)“The Seven Years itch”(1955). Añadimos a eso, la gigantesca interpretación que nos regala Ana de Armas en el difícil papel de representar a la potente y cautivadora “diva” de la pantalla, pero con alma quebradiza, como el frágil cristal a punto de romperse en cualquier instante, ante su imperiosa necesidad de sentirse querida contrastada con la utilización que hicieron de ella los que pululaban a su alrededor para beneficiarse de su aureola universal.
Interesante las secuencias en el que aparece la relación íntimo-afectiva de la actriz, con los “niños mimados” hijos de los actores Charles Chaplin y de Edward G. Robinson, formando un feliz trio temporal, aunque queda la duda de si esa relación existió realmente o es una aportación cinematográfica con poco fundamento.
Por la intensa interpretación de Ana de Armas, será difícil no verla en las listas de las aspirantes a los Oscar, su profundidad y capacidad para sumergirse en el espíritu del difícil personaje que encarna, cuyo espectacular resultado nadie discute, evidencia que, si lo ganara, pocas actrices lo habrían merecido tanto como ella en la historia de esos emblemáticos premios.
Pepe Méndez