(Programar el mas allá Terrenal)

Año: 2023

Duración: 91 min.

País: España

Dirección: Carolina Bassecourt

Guion: Marta Buchaca. Obra: Marta Buchaca

Reparto: Kira Miró, Salva Reina, Antonio Pagudo, Eva Ugarte.

Música: Pascal Gaigne

Fotografía: Luis Cesar IzquierdoJuanmi Márquez

Álamo Producciones AudiovisualesA Contracorriente FilmsSecuoya Studios. Distribuidora: A Contracorriente Films

Género: Comedia

Sinopsis:

Una joven pareja de médicos descubre un método para saber la vida que le queda a cualquiera persona y con sus experimentos averiguan que al marido solo le queda un mes de vida, así que se organizan para vivir sin freno el tiempo que les queda de estar juntos y descubrir secretos insospechados del pasado.

 Crítica:

La gaditana Carolina Bassecourt lleva al cine esta comedia escrita por Marta Buchaca para el teatro, prácticamente de una manera literal, dirigida e interpretada con empeño, pero sin aportaciones destacables para el cine que hubieran podido enriquecer la obra original -la autora tiene talento para eso- es más, aquellos que hayan tenido la oportunidad de verla representada en teatro percibirán que en el traspaso a la pantalla ha quedado empobrecida. Te mantiene entretenido, pero le falta “chispa”, convicción y energía: remarcar los giros dramáticos para que nos sorprendan; filmar las acciones de manera que a través de los diálogos o los equívocos nos lleven al clímax con la máxima tensión, la que requiere toda buena comedia de enredos. Empeñada en convencernos para vivir la vida día a día, hora a hora, minuto a minuto con intensidad y sin prejuicios, se enmaraña de tal forma que nos deja un sabor de algo demasiado volátil, como un mensaje para convencer a adolescentes inmaduros.

 Las interpretaciones son buenas, pero no hacen creíbles todos los personajes, quizá porque falta algo de química entre ambas parejas. En cualquier caso, la intérprete que sobresale es Eva Ugarte, que en su papel de chica con caja de sorpresas y repudiada por su cuñado da la mejor versión de su papel.

 El diseño escenográfico y los decorados quedan resultones y una iluminación destacable impregnan el escenario de cierta elegancia, con esos elementos a favor la película se empeña en entrar en barrena y envuelve de esa persistencia al espectador que pide, para una comedia así, nuevas sorpresas que no llegan, con un final que pretende ser un canto a la vida pero que se trasmite falto de adultas convicciones.

Pepe Méndez