Especialmente fructífera fue su relación con el cineasta catalán Jaime Rosales, con el que colaboró varias veces. Fue el director artístico y uno de los protagonistas de Tiro en la cabeza, de 2008, nominada a la Concha de Oro en el Festival de San Sebastián. También fue el encargado de crear el arte de La soledad, Goya a la Mejor Película.
Arretxe participó asimismo como guionista, junto a Carlos Pérez Merinero, en Cuando todo esté en orden, de César Martínez, estrenada en 2002. La cinta cuenta la historia del reencuentro entre un padre y un hijo, el primero recién prejubilado y el segundo tras su alta en un centro de desintoxicación, que coinciden en la casa familiar que abandonaron años atrás. La película fue galardonada con el premio a la mejor banda sonora en el Festival de Málaga.
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