“Entre dos aguas” con siete premios de los nueve posibles se erige como la gran triunfadora de los premios Gaudí, de la Academia Catalana del Cine. La película de Isaki Lacuesta resigue un halo de éxitos, precedido por la Concha donostiarra y con muchísimas nominaciones también a los Goya del próximo febrero. Junto a la película de Lacuesta, éxito también para “Les distàncies” de Elena Trapé: un excelente ejercicio de producción modesta de una directora de la generación Escac, que justamente este año perdía a su genial creador, Josep Maxenchs. Maxenchs, un ejemplo de trabajo impecable, que está por ver si sus “continuadores” sabrán mantener…
De hecho, el aire de Escac no sólo estaba en la película de Trapé sino también en la ganadora del corto “La última virgen” “opera prima” de Barbara Farré, que empieza con buen pie…
Podríamos ir buceando en las listas de premiados para buscar más Escacs, pero con estas dos referencias el pabellón queda alto…
No deberíamos dejar de lado, otros premios que algunos no consideramos menores, como el del guión a la sevillana afincada en Barcelona, Celia Rico, de “Viaje al cuarto de una madre” película que también se validó en los Gaudí, galardonando a Lola Dueñas, protagonista femenina y Anna Castillo, como secundaria.
Otras tres películas también estuvieron muy presentes en los premios como Petra de Jaime Rosales con premio a Oriol Plá como secundario, Vida Privada, dirigida por Silvia Munt y rodada en Lleida con Antonio Chavarrias en la coproducción y por supuesto, “El fotógrafo de Manuthausen” con las excelentes recreaciones de aquellas condiciones extremas que han supuesto premios al maquillaje y peluquería de Ceittin Acheson y Jesús Martos, omnipresente en tres nominaciones, y también el vestuario de la veterana Mercè Paloma que el año pasado también tenía premio por “Incerta gloria”.
Por último, reconocido homenaje a Joan Pera, Gaudí d’Honor, con discurso y “gags” muy logrados en su “vis cómica”…
En cuanto al acto en sí, parece muy acertada la continuidad del mismo, a través del mago Larry, con “un gran dominio de las tablas” que permitía un gran juego de situaciones, chistes y hasta desapariciones…
La reivindicación también estuvo presente en el Palau de Congressos, aunque siguiendo la máxima romana “ne quid nimis”: Todo tuvo su justa medida. Las reivindicaciones económicas de Isona Passola dirigidas como dardos al President por su 0,7 de presupuesto a la cultura, al vicepresident para reclamarle el fondo de telecomunicaciones. sin olvidar al Ministro, para recuperar el “fondillo” que se perdió en algun presupuesto anterior… También muy acertada la interpretación del “Diguem no” de Raimon, versionada por Roger Mas donde se canta “hem vist a la presó homes plens de raó” (hemos visto en prisión hombres llenos de razón). Aun así “ne quid nimis” una máxima que debería prevalecer en los complejos meses que se nos avecinan…
Como nos decía Isaki, estos premios deben servir para traer grandes públicos al cine. “Entre dos aguas” está en cartel, nos recordaba … y quizá sería buen momento para revisar tambien “La leyenda del tiempo” ya que una y otra funcionan como un “pack”