Un año más, el Festival de Málaga ha funcionado «con sobresaliente» en sus dos «patas». La primera, El Festival propiamente dicho, referencia de cine en idioma español, en las distintas latitudes y la segunda su capa MAFIZ, el encuentro de la industria audiovisual paralelo al Festival. En una y otra vertiente, el Festival es ya referencia indiscutible. Lo tiene todo a su favor. De entrada una ciudad monumental, de restos romanos y árabes (que ya era visitada y apreciada antes del boom turístico del siglo pasado). La ciudad se vuelca en el Festival y refuerza su vocación reciente de convertirse en un centro cultural de primer nivel con los museos Thyssen, Beaubourg, Picasso… El entorno, la propia gente del lugar…. es importante en el éxito de un Festival. Si éste es el «continente» ¿cúal sería el contenido? Ahí es donde hay que acentuar la gestión de últimos años de su actual director Juan Antonio Vigar…. . El máximo responsable del Festival ha  sabido centrifugar y atender toda la producción que se hace en lengua castellana en España pero también en el área iberoamericana… A este conjunto, Vigar ha tenido también una sensibilidad especial en atender las cinematografías asociadas a las lenguas cooficiales del país… Como ha explicado Alvaro Gómez Illaramendi en la excelente publicación Rubik presentada en el Festival ¿se trata de un fenómeno emergente? No sabemos. En todo caso, subscribir su conclusión final «Las ayudas públicas y los incentivos de toda clase no funcionarían si directores, intérpretes y guionistas de gran talento no hubieran apostado por contar sus historias en la lengua que les era propia. Ojalá sigan haciéndolo sin miedo a la taquilla, porque ésta sabrá premiar la verdad, la valentía y la honestidad de las propuestas de calidad»… 

Contextualizada en las líneas anteriores la ciudad y el Festival el Palmarés aparece en otra «pieza». ¿Alguna crítica? Carlos Hugo Aztarain en este mismo medio titulaba «Festival de Málaga. record de películas»… Ahi se hacia eco del total de 260 audiovisuales procedentes de 54 países…  Vigar explicaba en la presentación del Festival «que la cifra estaba en los límites de la cordura, pero no llegamos a la locura». Lo cierto,es que el ir sumando las secciones tradicionales, más las nuevas, actividades de la industria etc… resulta complejo hacer un seguimiento y tener, al menos, una visión amplia de la convocatoria.

Dicho esto, pasaríamos al MAFIZ -Málaga Festival Industry Zone- la parte de «industria» del propio Festival. Ahí a través de stands encontramos una amplia representación institucional de la práctica totalidad de territorios del país junto a representaciones destacadas de países como Dominicana, país invitado al Festival, junto a espacios de Colombia, Argentina, Perú etc… sin olvidar los stands institucionales andaluces o el «paraguas» Ibermedia que ha facilitado gran número de producciones en últimos años.

En algun lugar daremos cuenta de las conclusiones de los principales encuentros de estos días… Como una primera pincelada, detectar un ambiente generalizado de inquietud y desasosiego. Se están agotando los Fondos Europeos que permitieron generar el Spanish Audiovisual Hub: Fue en el 2021,en un viaje a Los Angeles, cuando el presidente Sánchez dijo que queria convertir España en el Hollywood de Europa»… Cuatro años más tarde hay que ver si el dinero europeo invertido en el proyecto para arrancar la máquina, permite que ahora «la máquina» funcione sin alicientes. Así se planteó crudamente, por parte de la nueva Junta de la Spain Film Comission, surgida a fines del año pasado. Ahí se reconocía el excelente trabajo que había llevado a cabo Carlos Rosado en el periodo anterior y se planteaban nuevas líneas que en cierta forma, eran continuar con las ya iniciadas, aunque poniendo foco en fenómenos nuevos como serían los platós virtuales que podrían acabar compitiendo justamente con la actividad propia de la entidad de potenciar justamente los rodajes físicos… Ahí se planteó un reto. Hay más, para congregar «la tormenta perfecta»: A nadie se le escapa que el «ardor guerrero» que se vive en Europa precisa inversión y probablemente en los presupuestos, no sólo de las Administración Central, acabarán recortando en Cultura. Después de los años de bonanza del audiovisual. conseguido en parte por las inversiones recibidas habrá que ver si en próximos años se mantiene. En cualquier caso, sin ánimo de ser alarmista, corre una marea de «desasosiego» en el sector. Continuará….