La Comisión de Presupuestos del Congreso de los Diputados se aprobó por unanimidad una enmienda que modificará el Art. 36 de la Ley del Impuesto de Sociedades, elevando los porcentajes de las deducciones aplicables a la inversión cinematográfica, e introduciendo una nueva definición del concepto de productor, con el fin de evitar confusiones en la consideración de las Agrupaciones de Interés Económico (AIE) como productores. Los incentivos fiscales a la producción cinematográfica son uno de los instrumentos más utilizado por los gobiernos para fomentar la industria. Con diferentes formas se aplican en USA, Francia, Alemania, Italia, Gran Bretaña, Bélgica, Portugal, Nueva Zelanda, Canadá, Colombia, México, Brasil, entre muchos otros países. Un gran número de producciones españolas cuentan con inversores que se acogen a estas medidas, permitiendo que nuestras películas sean más ambiciosas y competitivas. Para consolidar la presencia de inversores es imprescindible que dichos incentivos cuenten con plena seguridad jurídica. Esta confirmación de que las AIE tendrán la consideración de productores a los efectos de la normativa fiscal y de la propiedad intelectual, es un paso más en la obtención de la seguridad jurídica para seguir incorporando inversores privados a nuestra industria cinematográfica. También consideramos positiva la mejora en los tipos de la deducción que se aplica a las producciones españolas, así como la subida del tipo y del límite de la deducción a las producciones extranjeras que eligen España como lugar de rodaje. Las nuevas condiciones mejorarán nuestra oferta y supondrán una mayor actividad para nuestra industria, además del efecto positivo en el empleo y en los ingresos públicos.
Esta iniciativa, como nos explican en la Asociación Estatal de Cine ha sido posible gracias a Ciudadanos, promotor de la enmienda, al Partido Popular y a las direcciones generales de Tributos y del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales.