“Mi vacío y yo” cuenta la historia de Raphaelle, que viene de Francia a vivir a Barcelona donde trabaja en un “call center”: Su fantasía es tener un romance y formar una familia tradicional. Su terapeuta le diagnostica “disforia de género” y comienza un periodo confuso en la transición de esta mujer trans… La película nos presenta sus dudas, sus miedos y sus «vacíos»… la dificultad en la aceptación social de su condición… La película puede definirse como una película de ficción, pero con una referencia “documental” ya que su protagonista es realmente alguien que vive esta realidad. Además la historia que se cuenta está basada en las propias experiencias de la protagonista.
Buena interpretación de la protagonista, haciendo «de sí misma…» Buen elenco de actores bien seleccionados por Mercè Espelleta y magnífica dirección de Adrián Silvestre, que pone la cámara al servicio de la historia…
Ciertamente la película está referida a un colectivo concreto, pero, en realidad, se habla de la dificultad en las relaciones, y los “vacios” que surgen, cuando las relaciones no son satisfactorias. Al final acaba siendo un mensaje universal, independientemente de la condición de cada uno/a: En estos tiempos de postmodernidad y formulas «tinder» las relaciones parecen tener cierta “liquidez” como diría Bauman: Las parejas acaban siendo como los ascensores que pueden funcionar o no, y lo pero es cuando el ascensor/pareja se queda entre dos plantas sin posibilidad de salir. ..
En el centro de la película no se escapa que la condición trans ha sido de rabiosa actualidad en últimos meses con la propia ley al efecto, con los debates que centran el complejo debate del movimiento feminista… Como complejo también es el cambio de género como decisión irreversible… Por todo ello, la película resulta interesante para todos los públicos, porque puede ejercer una función didáctica, de comprensión hacia los problemas de un ser humano, con todas sus contradicciones.,
La película, premiada en el ultimo Festival de Málaga está en el circuito de Festivales, con éxito allí donde pasa, sería bueno que llegara a las televisiones públicas como reivindica su productora Marta Figueras…En cualquier caso, se estrena el 9 de setiembre en salas de cine y desde aquí recomendamos su visionado, para desmontar esos prejuicios que todos acabamos teniendo, a veces sin reconocerlos…