SITGES VUELA HACIA
PINAMAR (ARGENTINA)
Carlos Hugo Aztarain
La pasada semana una importante delegación del Festival Internac. de Cine de Catalunya de Sitges presentó
films que participaron en su reciente 50a. edición. Allí, en la capital de Buenos Aires, Blood Window es una
plataforma de promoción de talentos latinoamericanos en cine de género fantástico. Hoy por hoy los filmes
de terror, fantásticos, ciencia ficción, acción extrema y comedias negras son materia principal en numerosos
certamenes cinematográficos que se celebran en muy diversos países. (ahora mismo se está realizando el
de Buenos Aires Rojo Sangre, que desde hace 18 años se nutre de ese tipo de películas).
Fue así que en Ventana Sur el INCAA y el Ayuntamiento de Pinamar anunciaron que realizarán a modo de
homenaje a los cincuenta años del emblematico festival catalán de Sitges y que se desarrollará en esa ciudad
turística del próximo 29 de marzo al 1° de abril de 1918, y coordinado por Javier Fernández Cuarto quién
programará alrededor de 10 largometrajes de los ya proyectados en Sitges. En la firma de dicho acuerdo
estuvieron presentes el presidente del INCAA, Ralph Haiek, el alcalde de Pinamar, Martín Yeza, el Director
de la Fundación de Sitges, Xavier Duran, la coordinadora gral., Mónica García Massagué, el subdirector del
Festival de Sitges, Mike Hostench, y uno de los programadores del mismo Diego López, quienes tomaron el
proyecto con mucha ilusión.
El anuncio, como ya mencioné, se hizo en el marco de Ventana Sur, el mercado organizado por el INCAA y
el Marché du Film de Cannes. «Apostamos por el cine fantástico, un género que crece en talento y producción
en nuestro país, y Blood Window es una garantía», dijo Haiek. Este Festival de mas corta duración del mas
generalista que se celebraba en Pinamar viene a reemplazar al anterior y, según su alcalde -Martín Yeza-
«pretendemos que sea familiar y joven y estoy seguro la gente lo apoyará, Pinamar es ideal por el misterio
del bosque y la desolación de la playa en el otoño, y ofrecen dos escenarios naturales donde es fácil imaginar
y ofrecer actividades fantásticas y de terror», concluyó.