(SOMBRAS COMO DEFENSA)
Título original: Sleeping Dogs
Año: 2024
Duración: 110 min.
País: Estados Unidos
Dirección: Adam Cooper
Guion: Bill Collage, Adam Cooper. Novela: E.O. Chirovici
Reparto: Reparto: Russell Crowe, Karen Gillan, Marton Csokas, Tommy Flanagan. Kelly Greyson
Música: David Hirschfelder
Fotografía: Ben Nott
Produce: Nickel City Pictures, Film Victoria,
Género: Thriller
Un ex detective de homicidios Roy Freeman (Russell Crowe) que sufre pérdida de memoria vuelve a examinar un antiguo caso sobre el brutal asesinato de un profesor universitario. Mientras se somete a un novedoso tratamiento contra el Alzheimer, su investigación le revelará nuevas pistas y escalofriantes secretos del pasado.
Crítica:
Tenebrosa historia la que se empeña en esclarecer un Russell Crowe con un más que espeso cerebro cuyas neuronas se niegan a coordinar y revisar mensajes del pasado reciente. Aun así, como el personaje es muy tozudo, desoyendo los consejos de la lógica científica intentará recomponer en su cerebro la urdimbre de un caso no resuelto que tanto le intriga, cuyos cabos sueltos le invaden como un enigma que le estigmatizara. Ese es el juego de esta historia, recuperar unos recuerdos que parecen haberse borrado a causa del alzheimer o… ¿producido por un shock traumático tan fuerte que su memoria no ha sido capaz de aceptar que haya pasado?
La película es un claro exponente de cine negro cuya historia se va desarrollando algo confusa, con un guion atiborrado de escenas forzadas para el despiste, ambientadas en la espesura de una iluminación nocturna o de interiores que recargan la atmósfera, pero que, si no fuese por un Rosell Crowe espléndido que intenta dar credibilidad al ex agente Roy Freeman, en momentos se haría algo pesado mantener la atención y seguirles el hilo. Aun así, dado las tendencias del cine actual de descomponer las historias e invertir los tiempos, Adam Cooper se encarga de que la intriga quede nítidamente resuelta, todos los cabos sueltos encajen y nos sorprenda con un final bastante inesperado, aceptando como buenas, eso sí, lo ilógico de algunas tomas de decisión del personaje.
El film tiene momentos disfrutables y está realizado con cierta elegancia y todo lujo de detalles de una película perfectamente elaborada técnicamente, y en consecuencia, en la que brilla un casting bien escogido, que nos hace más fácil y hasta disfrutable la espesura del drama.
P.M.
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