¿Os habéis parado a pensar alguna vez que el rol hijo cuidado, caprichoso, inconsciente, egoísta, puede cambiar de golpe?
«Cinco lobitos», la ópera prima de Alauda Ruiz de Azúa, aborda muchos de estos temas de una manera profundamente delicada. Habla de la maternidad pero también de las relaciones entre madres e hijas supeditadas a las diferencias generacionales. Amaia (Laia Costa) acaba de tener un bebé y prácticamente se ocupa sola de él mientras su pareja trabaja. No tiene ayuda y se siente ahogada, así que decide trasladarse a la casa de sus padres en el País Vasco para escapar de ese círculo asfixiante en el que se encuentra atrapada. El vínculo que tiene con su progenitora, Begoña (Susi Sánchez), es complejo, existe una especie de barrera, de incomunicación. Durante los meses que pasa con ella, la redescubrirá de alguna manera, llegará a entender sus necesidades, su soledad y sus deseos frustrados.
Una cinta honesta y auténtica como la vida misma, que analiza los cambios que conlleva la llegada de un nuevo miembro a la familia.Tu rol familiar no solo cambia con la llegada de un hijo si no cuando los padres se hacen mayores , que es cuando definitivamente te haces adulto y los roles se invierten.
Anoche se pasó la opera prima de esta joven directora que fascinó a los espectadores por su elegancia, su naturalidad y sus maravillosas interpretaciones que corren a cargo de una magnifica Susi Sánchez, Ramón Barea y Laia Costa como protagonistas principales.
Una preciosa película que el público presente en su estreno en el teatro Cervantes tras su proyección los ovación con vítores y aplausos más de cinco minutos.