Año: 2022

Duración: 102 min.

País: España

Dirección y guion: Luc Knowles

Fotografía: Iván Sánchez Alonso

Reparto: Milena SmitOlivia BagliviMarina EstevePol HermosoJavier ColladoGonzalo HerreroNoemí ClimentAramis BagliviRakel BrelVictor Pajares

Sinopsis:

Sin trabajo ni futuro, Álex y Cata han soñado toda la vida con irse del barrio juntas. Las dos saben que se tienen la una a la otra, lo que les ayuda a sobrellevar su realidad. Mientras planean su huida, cada noche la disfrutan como si fuese la última. Son frágiles, como el vuelo de las libélulas, suspendidas en equilibrio.

Crítica:

Luc Knowles, conocido principalmente por sus trabajos creativos de videoclips y el campo de la publicidad, hace su debut cinematográfico con una película desgarradora, de atmósferas lumpen y algunos personajes encantadores al borde del abismo, atrapados en un entorno social y familiar absorbente al límite, con pocas posibilidades de escapar de su triste destino.  Milena Smit y Olivia Baglivi -Alex y Cata- pasean su hermosura natural, con cierto encanto naif, moviéndose entre el fango y la desastrosa espesura ambiental y, en su desesperada ingenuidad se agarran a la vida con fiereza y algo de exceso a los abrazos y a los besos, al sexo y a cualquier tipo de cariño que les haga sentir estar vivas. A Alex y Cata, inseparables desde niñas, les une la fidelidad en la amistad, el no tener secretos entre ellas.

Pese a que los dos personajes principales son dos mujeres con mucho encanto y personalidad, y que las jóvenes actrices tienen magnetismo y bordan sus papeles, Libélulas es más una película de ambientes sociales que de personajes, en la que se quiere retratar una generación de jóvenes de oscuro futuro, doblemente frustrados porque, en contraposición con su precaria situación, ven un mundo en imágenes sin valores, en donde la gente triunfa con descaro y sin aparente esfuerzo.

El contexto que nos muestra Knowles y los chicos y chicas que se mueven en ese entorno no es identificable a un determinado lugar, sino que puede ser cualquier barrio de cualquier ciudad del mundo en donde, si miramos a una acera de la calle vemos la opulencia y, a unos pocos metros, cruzando la manzana de enfrente, nos podemos encontrar con la desesperanza generalizada de toda una generación de jóvenes que se sienten prisioneros en un túnel oscuro, sin recursos propios que aliente su salida, ni ayuda social que dignifique su situación. Por eso, el ritmo imprimido en la película es casi de estrés permanente, y tanto las escenas mas lúdicas, que podrían presentarse deslumbrantes, como aquellas que llevan más tensión dramática, desprenden la sensación de comportamientos turbios, a pesar de que los personajes principales sean transparentes, por eso es difícil ser empático con ellos.

Tampoco el guion ayuda; con algunas secuencias forzadas y algo confusas, y flojo perfil en algunos personajes, secundarios sí, pero que merecían un tratamiento más profundo ya que tienen gran peso en la historia.

Luc Knowles, con su director de fotografía Iván Sánchez Alonso, intentan acercarse al realismo suburbial con una estética de cromatismo algo chirriante, cercana al reportaje espontáneo callejero grabado con cámara del móvil, para ello se valen de una iluminación salpicada de manchas y claroscuros, con escenografías recargadas de motivos que evocan, frecuentemente, cierta tensa agresividad y, en todo momento, una sensación de angustia que sobrevuela, incluso las escenas de juego coloquial más íntimas. Por eso la imagen que nos queda de la película es algo amarga, evocadora de un nuevo neorrealismo, pero sin el humor de aquel.

Podríamos decir que es una película de riesgo, bastante aceptable, consiguiendo unas atmósferas propicias a la temática, pese al sabor amargo que nos deja al final, aunque, eso sí, es una gozada ver el duelo interpretativo de las dos actrices, Milena, que ya demostró su fuerza magnética en “Not matarás” y en “Madres paralelas”  y Olivia en “Rosalinda” y tiene pendiente de estrenar “Las niñas de cristal” de Jota Linares. ¡Un placer verlas, tète a tète! Gran porvenir la de esas chicas.

Pepe Méndez