DRAMA HIRIENTE, REFLEXIVO Y CAUTIVADOR

Año: 2025/ Duración:228 min./

País: Reino Unido

Dirección: Philip Barantini

Guion: Stephen Graham, Jack Thorne

Reparto: Stephen Graham, Owen Cooper, Christine Tremarco, Ashley Walters, Erin Doherty

Música: Aaron MayDavid Ridley

Fotografía: Matthew Lewis

Compañías: It’s All Made Up ProductionsPlan B EntertainmentWarp Films. Distribuidora: Netflix

Género: Serie de TVDramaThrillerDrama psicológicoAdolescenciaPolicíacoCrimen

Sinopsis:

El mundo de una familia se pone patas arriba cuando Jamie Miller, de 13 años, es arrestado y acusado de asesinar a una compañera de clase. Los cargos contra su hijo, les obliga a enfrentarse a la peor pesadilla de cualquier padre.

(Debo aclarar que no es habitual en mí escribir comentarios sobre series de Televisión, pero “Adolescencia” me ha parecido tan rotunda, tanto por el fondo como por la forma que he creído que bien vale la pena hacer una excepción y aconsejarla para todo amante del buen cine).

CRÍTICA:

Impresionante. Hiriente. Provocadora. Profunda y ajustada al tiempo. Narrada espectacularmente. Discurso narrativo a través de un incisivo lenguaje cinematográfico. Perfecto manejo del medio que deja perplejo y lleno de angustia al espectador y quedas atrapado desde el minuto uno. Podríamos seguir con unas cuantas calificaciones más sobre esta obra inteligente, de estructura magna y original.

Obra cinematográfica en 240 minutos, rodada para plataformas en cuatro capítulos de narración sin pausa ni descanso anímico, debido a su carga dramática y a la maestría elegida en la forma de contarla. Casi toda ella en planos secuencia que invaden todas tus fibras sensibles. Cada escena engarzada en otra, sin corte de plano, es tan efectiva que te obliga a concentrarte de una manera magnética, con unas actuaciones tan medidas y llenas de verdad que difícilmente dejas de poner los cinco sentidos en los comportamientos de unos personajes que, desde su pausada y sencilla vida, se ven abocados a una compleja situación sin querer creer lo que les pasa, y que, logra trasmitir una autenticidad que asombra, a la vez que aborda algunos aspectos y tendencias de la sociedad actual, en el orden educativo y familiar.

Unas tendencias sociales de generaciones, entre padres e hijos, que cuando no están enfrentados optan por ignorase, con la falsa creencia de que si no hay problemas a la vista es que todo va bien, sin preocuparse por averiguar qué turbulencia bulle en el corazón y la mente del hijo adolescente.

Mini serie que no dejará inerte a nadie que la vea. Dos generaciones del presente rabioso se ponen frente al espejo y advierte de los fallos de entendimiento educacional y de carencias afectivas, con algunos resultados que hacen descarrilar muchos de los principios instaurados en nuestros hábitos y dados por buenos.   

La serie no da respuestas, sino que deja que las extraigamos de su exposición dramática, como posible aviso que se desprende de la trama que urde el guionista, actor y creador de esta mini serie, Stephen Graham, a dúo con Jack Thorne, uno de los dramaturgos más valorados y prolíficos del Reino Unido. Y con razón, si repasamos su currículum encontraremos un extenso número de guiones de series y películas con su nombre en los créditos, y para muestra, este año 2025 llevan su autoría la mini serie “El señor de las moscas”; “Tron: Ares” (tercera entrega de la saga); y “Ciudad tóxica”, una mini serie sobre un trágico caso de contaminación de residuos tóxicos situado en East Midlands. Anteriormente ha escrito los guiones de “Philip K. Dic. Sueños eléctricos”; la adaptación para el cine de la novela “El jardín secreto” (2020); “Las nadadoras” (2022”, “Querida Marnie” 4 capítulos, (2023), etc.etc. y todas ellas tienen un sello de calidad. También el joven director Philip Barantini, especializado en la realización de obras para la pequeña pantalla demuestra pericia y sensibilidad y sintonía en el tratamiento complejo que es «ADOLESCENCIA».

En cuanto a las interpretaciones, aparte de Stephen Graham y la encantadora Christine Tremarco como matrimonio y padres del adolescente Jamie (Owen Cooper) solo decir que todos ellos están soberbios en el proceso de imprimir veracidad a cada momento por el que fluctúa el estado de ánimo de los personajes, tanto en los momentos de reflexiones íntimas como en las secuencias más coreográficas, de tránsito de personajes y cambios de escenario sin corte en el plano, en las que la acción no parece que de tiempo al respiro y podría perderse la concentración. Una puesta en escena muy medida, que requiere mucho ensayo y mucha concentración para conseguir un resultado final tan potente.

Nadie que le guste el cine se la debe perder, aunque el formato sea de mini serie para pantalla pequeña.

Pepe Méndez