Año: 2020
Duración: 136 min.
País: Colombia
Dirección: Fernando Trueba
Guion: David Trueba. Novela: Héctor Abad Faciolince
Música: Zbigniew Preisner
Reparto
Javier Cámara, Aída Morales, Patricia Tamayo, Juan Pablo Urrego, Sebastián Giraldo, Whit Stillman
Sinopsis
La historia relata la vida del doctor, padre de familia preocupado tanto por sus hijos como por los niños de clases menos favorecidas. Hector Abad Gómez, un hombre bueno y carismático, dentro y fuera de su casa, volcado en la tarea de mejorar el mundo. En su casa se respiraba la vitalidad y la creatividad características de una educación fundamentada en la tolerancia y el amor, pero…
Comentario:
El olvido que seremos tiene todos los ingredientes para convertirse, con el tiempo, en un clásico del cine. Como referencias, según el pálpito de mis sensaciones recién salido de la sala, la situaría entre Matar un ruiseñor, (1962) Robert Mulligan, y Roma (2018) Alfonso Quarón, y es que las tres son fruto de un reverencial sentido amor hacia los padres, aunque ambas sean muy distintas en el contexto, en el carácter y, en la relaciones con los hijos, pero está presente la admiración, que crece y se agiganta con el recuerdo, una vez ese personaje, esa figura paterna ya ha desaparecido.
Admirable peliculón en la que Fernando Trueba a través de ese personaje entrañable, real, ha sabido narrar una época social compleja, creando una atmósfera perfumada entre comedia costumbrista y melodrama lleno de matices humanos enriquecedores y de sustancialidad intemporal. La narración avanza amablemente, con un montaje sin precipitaciones ni tensas subtramas que provoquen inquietud, cada secuencia es para enriquecer la historia, y los conflictos no se presentan como excitantes dramas, sino con la calma pacífica que asumen las buenas gentes en imitación a la vida, y cada escena nos añade un poso de incertidumbre, que no alcanzaremos a comprender hasta que se cierra la historia con un abrupto y sentido final.
Una de las mejores películas del director, en la que Javier Cámara, como actor, demuestra que se encuentra en estado de gracia y borda cualquier papel que tenga que interpretar, en este caso, un doctor y profesor universitario colombiano, comprometido con su familia, la sociedad y su tiempo. Un personaje que nos inspira hacer el bien sin tener en cuenta que el mal siempre puede estar acechando.
Una película inteligente, placentera y dura a la vez.