Esperando a Dalí

Año: 2023

Duración: 114 min.

País: España

Dirección y guion: David Pujol

Reparto: José García, Ivan Massagué,Clara Ponsot, Nicolás Cazalé, Pol López, Paco Tous, José Angel Egido, Vicky Peña, Pep Cruz, Alberto Lozano, Francesc Ferrer

Música: Pascal Comelade

Fotografía: Román Martínez de Bujo

FishCorb FilmsArlong ProductionsEmbankment Films

Género: ComediaDramaRomance | CocinaPinturaAños 70

Sinopsis

En 1974, un joven cocinero, Fernando, y su revolucionario hermano, Alberto, huyen de Barcelona y llegan a la Costa Brava donde la comida de Fernando revoluciona el mundo de la gastronomía con la esperanza de que algún día se presente Dalí y que esa visita impulse el negocio.

 Crítica:

Si analizamos la filmografía de David Pujol veremos que se ha movido como pez en el agua desmenuzando dos temas que a todas luces le apasionan: uno, el fenómeno del desarrollo de la cocina en España en estos treinta últimos años, que ha dimensionado la importancia de la dieta mediterránea, emergiendo en una eclosión fantástica y, el segundo tema ha sido intentar humanizar el personaje de Dalí, desentrañar la parte del genio artístico en contraste con la terrenal, la del entorno ampurdanés, y socavar la figura del mito, creada por él mismo, y que, en cierta manera cuajó como figura universal. En esta película, David Pujol armoniza los 2 fenómenos, consiguiendo una ligera y alegre sinfonía que puede que no sea tenida en cuenta como obra trascendente, pero sí es una comedia cinematográfica muy desacomplejada y refrescante, con el acierto de crear un buen puñado de personajes atípicos, libres y comprometidos con la idea de sumergirse en el mundo que persiguen, cercano a la fábula doméstica y a la vez llenos de fantasía y, una vez alcanzado el sueño quedarse a vivir en él.

En realidad es una película principalmente de personajes, cada uno sumergido en un universo muy personal, en el que todos juegan su partida, intentado sortear los problemas que les plantea el entorno para salir a flote con su propuesta de vida, jugando con las cartas que les ha tocado en el rol. El mérito de David Pujol no solo está en la escritura de un buen guion cuya historia se desarrolla en el contexto social de los setenta entre la costa Brava (Cadaqués) y Barcelona, donde una parte de esa joven generación lleva el descontento a las manifestaciones en la calle, intentando echar un pulso al sistema represor en los últimos momentos de la dictadura.

Esperando a Dalí es una película cuya trama desarrolla pequeños conflictos, con aportación de subtramas hábilmente integradas que ayudan a que el espectador mantenga el interés en la centralidad del tema principal, con el ritmo y armonía adecuados de lo que se espera de una buena comedia. Ayuda mucho a conseguirlo la espléndida luminosidad del escenario en la que se ha planteado la historia, y que, Román Martínez de Bujo ha sabido fotografiar de una manera espectacular, creando una atmósfera que, aun en los momentos más delicados y dramáticos trasmite buen rollo en el espectador. Claro que, la aportación que hace cada uno de los actores a sus personajes es de excelencia, empezando por destacar al español/francés José García, que borda ese personaje de medio artista bohemio-emprendedor incontrolable; a Ivan Massagué, y su habilidad como chef de cocina; genial Paco Tous, en el de Teniente de la Guardia Civil; la guapa Clara Ponsot, en el papel de sufrida hija de un desbordante padre y jefe a la vez; Miguel Angel  Egido, entrañable en sus apariciones y clave en el desarrollo de la trama; Nicolás Cazalé, incansable manifestante. En fin, un acertado casting lleno de actores y actrices en estado de gracia, Pol López, Vicky Peña, Pep Cruz, Alberto Lozano, Francesc Ferrer, todos ellos creando personajes cercanos y llenos de encanto que, tanto en su rol de papeles más largos o más cortos invitan a recordarlos porque dejan su pequeña huella dentro de la historia.

Una comedia con bastantes aciertos, llena de luminosidad, con encanto, atractiva y divertida a la vez.

Pepe Méndez