Año: 2023
País: Estados Unidos
Dirección y guion: Noah Pritzker
Reparto: Griffin Dunne, James Norton, Miles Heizer, Rosanna Arquette, Eisa Davis, Lou Taylor Pucci, Richard Benjamin, Rosa Gilmore
Música: Robin Coudert
Fotografía: Alfonso Herrera Salcedo
Coproducción Estados Unidos-México; Rathaus Films, Bruce Cohen Productions, Pimienta Films
Sinopsis:
Los padres de Peter se divorciaron tras 65 años juntos; su mujer le abandonó después de 35 y sus hijos, Nick y Mickey, tienen su propia vida. Cuando Peter vuela a Tulum y se cuela en la despedida de soltero de Nick, la cual ha sido organizada por su hermano Mickey, se da cuenta de que no es el único que está en crisis.
Crítica:
En clave de comedia dramática, con un guion inteligente y una puesta en escena impecable llena de sentido y sensibilidad, Noah Pritzker, en principio parece anunciar la decadencia de las relaciones del matrimonio en la actualidad, las dificultades de convivencia de la pareja, los problemas de entendimiento de las personas y a través de algunas malas experiencias vividas en época de adolescencia, culpar y sentir que la familia moderna se ha convertido en una especie de ruina culpable de todos nuestros males. Sin embargo, deducimos fácilmente que el mensaje de esta película, a través de sus guiños mordaces, los encuentros y desencuentros, escapes y retornos de los miembros de esas tres generaciones familiares, con los que convivimos durante una hora cuarenta minutos, debemos interpretarlos como un verdadero homenaje a la familia.
La familia cansa, la familia obliga, la familia incordia, la familia no está de moda, pero al fin y al cabo a ella volvemos para las cosas esenciales del corazón. Porque puede que sea un desastre y tengamos tropiezos en la convivencia, pero en el fondo somos verdadera parte de la esencia de un rescoldo de amor.
El tono de comedia en el que discurre la película y unas interpretaciones memorables de Griffin Dunne, James Norton y Miles Heizer, hacen que nos sintamos cercanos a los personajes que representan, y entendamos esa parte de desencanto melancólico que arrastran debido a sus tropiezos y pequeños fracasos de sus vidas. Pritzker transmite escepticismo y desconfianza por el futuro inmediato debido a los desengaños del pasado, porque nada es seguro y todo es mutable, pero nos recuerda que eso es lo que hay, y es con lo que tenemos que lidiar.
Unos inteligentes diálogos sirven de estímulo para mantener viva la acción e, incluso los silencios son de una intensa elocuencia que se ve reforzada por una banda sonora arrolladora y emotiva, con variadas interpretaciones en inglés y en español, reconocibles, nos llevan a seguir la historia de una manera amena y enternecedora. Y, quizá no sea el mejor final del mundo, pero lo cierra bien, lo comprendemos y, lo aplaudimos. Como la vida misma.
P. M.
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