El evento no deportivo más visto del planeta, Eurovisión, contó con una audiencia que ronda los 200 millones de espectadores en toda Europa.
UA:PBC, la radiotelevisión pública ucraniana, encargó a la sueca M&M Production (con Ola Melzig al frente y una larga experiencia como productor en las ediciones de 2009, 2010, 2013, 2016) gran parte de la producción del festival. Gravity, la empresa con sede en Hamburgo, fue la encargada principal de producir la escenografía del festival para la mayoría de delegaciones debido a su participación con excepcionales resultados en las ediciones de 2011 en Alemania, 2012 en Azerbaiyán, 2014 en Dinamarca 2015 en Austria. La escenografía de la gala ha sido obra del autor de los escenarios de Düsseldorf 2011, Bakú 2012 y Viena 2015, del mismo Florian Weider acompañado de Stuart Barlow, quien trabaja en Eurovisión desde el año 2011, y Oleh Bondanrchuk, director de las ediciones ucranianas de The Star Factory y The Voice.
La producción televisiva se hizo desde el Centro Internaional de Exposiciones de Kiev, una unidad móvil HD 18 de NEP Sweden (anteriormente Mediatec Brodcast) fue la encargada de la realización del festival partiendo de la señal de más de una veintena de cámaras (Grass Valley) y servidores EVS para la creación de los highlights. Además, como es habitual, se utilizaron una gran variedad de sistemas de captación en suspensión y robóticas, donde cabe destacar el estreno de las cabezas giroestabilizadas Newton de la sueca Intuitive Aerial.
La realización de las diferentes cámaras con iluminación, pirotecnia y sonido partiendo del timecode generado a partir de las pistas de música se sincronizó con el software CuePilot.
La UER, como ya es habitual, fue el equipo técnico que hizo posible, con su propia red, el directo de las votaciones por parte de cada uno de los países participantes y llevó a cabo la distribución de la señal de programa a las 24 ediciones que ofrecieron en directo el espectáculo de música en vivo más seguido en el mundo.
El LED como protagonista
En lo que refiere al apartado técnico, la gran superficie LED de 1.000 metros cuadrados y de una resolución de 71 millones de píxeles fue alimentada por los servidores Boreal de la británica Green Hippo con 168 capas de vídeo procedentes de 35 salidas HD activas.
Se utilizó el Shape para mapear los arcos con tres mapas UV diferentes controlados a través de DMX que dieron continuidad al suelo, los fondos y los arcos; además de emplearse para a escena complejos modelos 3D en algunas delegaciones. Las capas fueron controladas por MANet y Timecode on Layer, cuyos resultados pudieron verse al tener un 100% de visualización exacta sin ningún tipo de retraso.
Los 26 finalistas pusieron en manifiesto el lema del concurso de este año, “celebrar la diversidad”, con novias hippies, caballos atados en escaleras, ejecutivos caminando sobre cintas, tenores bipolares, gorilas… y hasta un gallo en el escenario.
La final de Eurovisión en 20 minutos
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