Una semana que sabe a poco
La Mostra de Valencia, recuperada por el Ayuntamiento, ha celebrado la 34 edición, asumiendo las treinta y dos realizadas anteriormente. Esta Muestra se parece demasiado a Cine joven: faltan periodistas locales -que casi no hay- y sobre todo periodistas de fuera: nacionales o internacionales. Hay actores, actrices, realizadores, buenos homenajes -este año, la italiana Liliana Cavani, el turco-italiano Ferzan Ozpetek, el francés Guy Debord, el valenciano y desaparecido Toni Canet -acompañados de libros, masterclass, xarrades-, pero faltan profesionales entre el público, de la crítica y de la exhibición y de la distribución, por ejemplo.
He estado en las sesiones de inauguración y clausura, pobres y sufridas -sobre esa final con proyección de un documental pirotécnico, Poetas del cielo, presentado por su director de fotografía y su montador. He acudido a las sesiones de la sección oficial, abrigadas en su majoraia por los responsables. He visto una serie de películas en sesiones especiales, un poco de sesión informativa, un poco de Ozpetek y un un poco de la retropectiva Comedia Italiana, probablemente la más abandonada por el público y soportes. Todo mediterráneo, como el ciclo La revolución de la mujer en el cine egipcio La póstuma Hay blanca, negro carbón, de Toni Canet, gran pelicula en la que el cineasta de Llutxent se analiza a sí mismo. La sección oficial, al contrario de la Seminci de Valladolid, tenía interés, aunque no tanto como pareció ver el jurado, que sin premió repetidas veces en la tunessina Fatwa, de Mahmoud Beb Mahmoud, una de las mejores películas del festival, como Alice, de Josephine Mackerras o Flesh out, de Michela Occhipinti, que no contaron en el palmarés. También, premiada con la palmera de bronce (tercer premio), la franco-canadiense Simpathy for the devil, una sugestiva prueba de la fuerza de la guerra de los Balcanes de 1992 y del enviado especial / corresponsal de guerra Paul Marchand. Una pena que no fueran estadounidenses, hubieran contado con distribución en España. No estaban mal, pero tampoco muy bien, las premiadas The announcement, sobre un fracasado golpe de Estado, los pronunciamientos del que se parecen mucho a los atracadores deI solitaria / Rufufú, de Monicelli. Palmera de oro para el cineasta turco, Mahmut Fazil Coskum y varios premios más. También ganó (Palmera de plata) la sirio-libanesa El día que perdí mi sombra, de Soudane Kaaman, película.la simplemente correcta. Además, competían la portuguesa A Herdade, válida sólo en su primera mitad, realizada por Tiago Guedes, la francesa Tú devengan un amour, de Hafsia Hazi, la valenciana Zero de Iñaki Sánchez Arrieta, la albanesa A shelter among the clouds, de Robert budín, la egipcia Between two seas, de Anas Tolba o la única que no pude ver, la griega To thavma tis thalassas ton Sargasson, de Syllas Tzoumwekas. Films en su mayoría correctas, pero sin grandes aportaciones.
En la sección informativa, ya había visto en Cannes Las miserables y Alice et le madre, pero aproveché para echar un vistazo a Matar al rey – buena adapatación de una pieza de teatro de Chema Cardeña, realizada por Vicente Monsonís, Monso, la inocencia, de Lucia Alemán, que no se para tanto como dicen, pero que se deja ver, especialmente por las interpretaciones de Sergi López y Laia Marull, la verité, película demasiado francesa del japonés Hirozaku Koreeda, protagonizada por Catherine Deneuve y Juliette Binoche, una mujer con unas alas tremendas, de Pedro Rosado con guión de Lilian Rosado, excesivamente teatral y falta de medios y Daphne, de Federico Bondi, una película demasiado políticamente correcta al tratar un tema tan grave como es el Down .
De Ozpetek, vi Estambul kirmizisi, tan correcta como atenta a las líneas rojas de la homosexualidad y ya había visto un par de películas de la retrospectiva La revolución de la mujer en en el cine egipcio como One-cero. De la retrospectiva italiana, de la que ya lo había visto casi todo, me acerqué a un par de títulos, los dos de Dino Risi: el mediocre Pobre y millonario y el valioso La marcha sobre Roma, muy agudo y con buenas interpretaciones Gassman, Tognazzi y Roger Hanin, así como las especiales Cuerdas, de José Luis Montesinos, terror realizado con cuidado, el cortometraje solidario Jala, de Olga Arias y el largometraje recuperado de quelques evenements sanos signification, de Mostafa Derkaoui ( Marruecos, 1974), presentado por Esteve Riambau, director de la Fimoteca de Cataluña.
TONI Lloréns