Año: 2021
País: España
Dirección: Fernando Colomo
Guion: Fernando Colomo, Casandra Macías Gago, Marina Maesso
Música: Fernando Furones
Fotografía: Ángel Iguacel
Reparto
Karra Elejalde, Toni Acosta, Quim Àvila Conde, María Pedraza, Luis Bermejo, Cristina Gallego, Inma Cuevas, Lola Rodríguez, Susi Caramelo, Mery Cabezuelo, Patricia Peñalver
Sinopsis
Satur (Karra Elejalde) y Tina (Toni Acosta) son un matrimonio en el que ella aporta el dinero y él se ocupa de la casa y el niño. El problema es que el niño, Manu (Quim Ávila), tiene ya 28 años y es un mediocre youtuber. Satur convertirá a su hijo en “El ranger del amor”, un exitoso youtuber enmascarado defensor del amor romántico.
Comentario:
Pocos cineastas en nuestra industria conservan la frescura de Fernando Colomo. Posee el don de hacer de cualquier tema de actualidad una película simpática, amable, con la ingenuidad de un primerizo. Algunas de ellas son películas domésticas, casi familiares, pero con su ingenioso humor sabe captar la esencia del momento, convirtiendo la realidad de cada escena en boceto sarcástico, como si estuviésemos viendo viñetas de cómic, y la percepción de esa atmósfera desprendidas de toda malicia, pero en la que no falta el toque juguetón con las últimas tendencias progres, que hace que algunas de sus comedias adquieran la categoría de modernidad. Otra característica del director es que dota a los personajes de un perfil de indisimulada sinceridad y cercanía social, como si les conociéramos de toda la vida, en fin, seres entrañables, y eso hace que nos metamos sin oposición en la trama de sus historias.
Pero, Poliamor para principiantes está en la línea de sus comedias más flojas, en donde abunda el chiste algo simplón, eso sí, al servicio de un tema del que actualmente se habla con bastante frecuencia en las redes, básicamente por parte de los jóvenes, indistintamente del sexo al que pertenezca, aduciendo que eso del amor entre dos es una cosa antigua y que hay que subvertir los hábitos, y para eso lo mejor es entrar en la experiencia de vivirlo.
No es esta una de sus películas más redondas, y pienso que se queda en un híbrido de esperpento satírico, atrevido, pero pasajero, sobre todo por los desajustes en la relación de los personajes padre/hijo, poco convincente (cuestión de guion) y demasiado histriónico por parte de Karra Elejalde en el papel de progenitor y protector de Manu, detalles que no motivan ni convencen, aunque nos dejemos arrastrar con simpatía, y algunas inevitables sonrisas, en el enredo de un puñado de escenas de contenido vis cómica -que se le supone a toda buena comedia- para arrancar la carcajada del espectador, aunque solo lo consigue a medias.
Y es que, Colomo aborda un tema que puede ser subversivo, de una manera demasiado pudorosa y tierna -sin plantearse que quizá requería algunas situaciones algo más ridículamente comprometidas, de más impacto visual-. Tampoco parece haberse inspirado en un estudio de la realidad, sino en un juego de invenciones divertido de los guionistas en la oficina, y eso, por más empeño en función que ponga el director la hace parecer un film excesivamente liviano, poco madurado.
El grupo de buenísimos actores y actrices derrochan toda la espontaneidad que pueden, y encarnan sus personajes con mucha solvencia y la parte de simpatía y encanto que requieren, con la excepción del trabajo de Elejalde, que, siendo un gran actor, con frecuencia tiende hacia la sobreactuación, y eso desborda a su propio personaje para convertirse en Karra.
Película intrascendente pero que te sumergirá en el buen humor durante un rato, hecho que te puede salvar el día. No esperar nada más. Aunque no es poco.
Pepe Méndez