La PATE (Productoras Asociadas de Televisión de España), manifiesta su profunda preocupación por la gravedad de la situación provocada por el cierre de nueve canales de la TDT. La Asociación considera que este perjuicio, al que se ven abocadas las televisiones, ha sido producto una actuación equívoca de la Administración y no de las cadenas y, por lo tanto, es el Gobierno el que debe solucionar el problema.
Para esta Asociación, el Gobierno debe tomar una actitud proactiva ante este hecho. Si el Tribunal Supremo ha dictaminado en contra de una decisión de la Administración, no pueden ser las cadenas televisivas las que paguen este error, ya que éstas solo actuaron y cumplieron las normas establecidas.
Pese a que estos canales eran incipientes, su desaparición impide la posibilidad de generar contenidos para los mismos y, por lo tanto, puestos de trabajo en la industria audiovisual que, con esta decisión, no solo no se van a crear sino que se van a destruir. De esta forma, los productores también se sienten directamente perjudicados por la medida.
Por otro lado, PATE considera que los espectadores serán los que también sufran esta medida, ya que el cierre de estos canales de televisión va a reducir significativamente la oferta televisiva actual.
Además, para el sector, este cierre supone, de nuevo, una inseguridad jurídica que genera mucha incertidumbre para posibles inversores y coproductores, tanto nacionales como internacionales. “Es importante, para cualquier industria, contar con un entorno regulado y seguro, sin cambios permanentes”, han indicado desde PATE.
A este hecho se le suma la preocupación por parte del sector audiovisual ante la caótica migración de los hogares a una nueva señal del espacio radioeléctrico. A nueve meses de esta migración, no se sabe aún cuál es el plan del Gobierno y existe la preocupación, cada vez más creciente, de si los hogares se quedarán sin televisión.
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PATE (Productoras asociadas de televisión de España)