(EL ARTE DE LO COTIDIANO)
Año: 2021
Duración: 85 min.
País: España
Dirección: Neus Ballús
Guion: Neus Ballús, Margarita Melgar
Música: René-Marc Bini
Fotografía: Anna Molins
Reparto
Valero Escolar, Mohamed Mellali, Pep Sarrà, Pau Ferran
Productora
Distinto Films, El Kinògraf, Movistar+, TVE, TV
Sinopsis
Relata una semana en la vida de Valero, Moha y Pep, trabajadores de una pequeña empresa de las afueras de Barcelona. Formada por seis capítulos que narran las situaciones que surgen cuando los protagonistas se enfrentan a una reparación. Cada capítulo corresponde a un día de su semana laboral y se construye alrededor de la relación que se establece entre los protagonistas y los clientes que han solicitado sus servicios.
Premios
2021: Festival de Valladolid – Seminci: Espiga de Plata y Premio del Público
2021: Festival de Locarno: Mejor Actor (ex aequo): Escolar & Mellali, Premio Europa Cinemas Label
2021: Premios Feroz: Nominada a mejor comedia
Crítica:
Si en la primera película de Neus Ballús, La plaga, ya se manifestaba una sencillez narrativa extraordinaria, en sis dies corrents queda aún más evidente ese talento potencial que tiene la directora para saber extraer, de gente aparentemente nada especial, su incalculable valor humano; que va unido a las debilidades y flaquezas, a veces llenas de ingenuidad y otras, de mala uva poco reflexionada, pero que pone de manifiesto que el hombre sigue siendo un niño, aunque haya crecido y se haya hecho mayor. ¿Quiénes son si no, esos tres personajes principales a los que seguimos en su vida diaria durante seis días de trabajo rutinario? Ni más ni menos que tres adultos que se comportan como niños. Y no solamente ellos, sino también otros personajes que pululan por la escena trasmiten esa sensación en el film, en el que se dan lugar chocantes y extraordinarias situaciones llenas de frescura y humor que, en ocasiones pueden recordar al cine de Jacques Tati, sutil y cómico, ingenuo y tierno, torpe e instintivo, seres parodiándose asimismo con finura, sin llegar al esperpento, sin maquillajes ni caretas.
La película no deja de poseer en cada momento el tono que se supone que debe llevar implícito cualquier excelente film encuadrado en el género de comedia, sobre todo por los personajes (es una película básicamente de personajes que trasmiten su autenticidad natural) que nos conducen por la senda de sus quehaceres laborales cotidianos y nos sentimos felices de seguirles hasta esas situaciones increíbles, derrochando humor sin pretenderlo, manifestando abiertamente sus pequeñas manías, sus mezquindades, sus celos profesionales, sus recelos hacia el diferente, y también, su honestidad e insólita bondad.
A primera vista puede parecer que está cerca del falso documental pero bien analizada te das cuenta que tiene un guion meticulosamente elaborado, con detalles que pueden ser inspirados en la realidad del género documental, pero estudiados plenamente para ser ficcionados al mínimo detalle en una puesta en escena auténticamente realista que, los actores -no profesionales- desarrollan su rol con el encanto y la desenvoltura que da la ingenuidad y el desconocimiento de la técnica, tanto dramatúrgica como la escritura cinematográfica, pero sí el dominio de sus profesiones de lampistería, a veces, añadiendo a sus actitudes cierta torpeza e inseguridad que impregna a esos personajes de piadosa ternura, y que les hace seres cercanos, conocidos o amigos, que a veces pueden parecer toscos, quizá porque se saben interiormente frágiles y necesitan disimularlo.
Neus Ballús pone de manifiesto la necesidad de relación y acercamiento entre los “diferentes” para llegar a entendernos, comprendernos y tolerarnos. Esa y otras cuestiones que aborda la película, la directora las desarrolla con sencillez, humor, amenidad y bastantes grados de inteligencia. Valores de mucho peso en la comedia humana, y que nos dan algunos ratos de sana alegría.
Pepe Méndez