Año: 2023

.País: España

Dirección: Carla Subirana

Guion: Carla Subirana

Reparto

Thais García, Nuria Prims, Marco Antonio Florida, María Villaverde, Lois Soaxe, Mercedes Martelo.

Música: Xavier Font

Fotografía: Mauro Herce

Alba Sotorra Cinema Productions, Miramemira

Sinopsis

Sica (14) está obsesionada con que el mar devuelva el cuerpo de su padre tras un naufragio en la Costa da Morte, Galicia. Mientras los buceadores buscan los restos ella recorre los acantilados y conoce a Suso (15), ‘el Cazatormentas’

Crítica:

La historia parece centrarse más en el vacío que dejan los desaparecidos que en el drama del naufragio. En la ausencia del que ya no está y sabemos que difícilmente volverá, pero flota en la atmósfera la permanente intriga y angustia que martillea ese tiempo de espera. Y, en el aspecto social, el drama del desamparo cuando se agota la esperanza, lo que conlleva a una familia a luchar para llenar ese hueco con el nombre del desaparecido, y la necesidad de que ese nombre, sea algo más que presencia muda, no solo un ausente sin derechos de reconocimiento material y laboral que deja sin recursos a la familia.

La película tiene también un registro poético, pincelado con escenas de profético cuento infantil y, aunque sean fugaces y no se recree en ellas, dejan su poso mágico en la obra con sus toques de suspense, centrados en la extraña aparición del misterioso muchacho profetizándole a Sica un inesperado cambio de mareas que ella interpreta – a pesar de que no lo manifieste- como un posible cataclismo de consecuencias trágicas.

El mar, como fuerza dominante e ingobernable de la naturaleza se erige, a partir de ese momento, en un sujeto importante del film, que nos mantendrá vivo el interés en su desarrollo posterior hasta el final. Aun así, las imágenes no bastan para crear un mensaje lo suficientemente potente que redondee narrativamente esta historia, para ello haría falta desarrollar un guion que en este caso es un simple esbozo y, a pesar que los actores se esfuerzan por llenar de contenido y vitalidad a sus personajes, no dejan de ser sombras esparcidas en unos parajes que sirven de pretexto para invadir nuestros sentidos y percibir que ahí, en esos rocosos y sobrecogedores espacios, es creíble que con frecuencia se hayan desarrollado historias dramáticas con trágicos finales, como la que nos están contando.

Esa credibilidad y el empeño de los interpretes encarnando a unos personajes destemplados por el espacio y las circunstancias, luchando por los imponderable al borde del abismo, y que se empeñan en moverse entre la rabia y la desmoralización, hacen de esta película una obra contemplativa, simplemente interesante, aunque tengamos la impresión que es el reflejo de un estilo narrativo propio del alumno -en este caso, alumna- recién graduado, que se quiere significar con su primera película, pero que se queda a medio camino de la meta.  

Pepe Méndez