(EL BORRÓN DEL BUEN ESCRIBANO)

The Palace

Dirección: Roman Polanski

Guion: Roman PolanskiJerzy SkolimowskiEva Piaskowska

Reparto: Oliver Masucci, Fanny Ardant, John Cleese, Joaquim de Almeida, Bronwyn James, Mickey Rourke, Milan Peschel.

Música: Alexandre Desplat

Fotografía: Pawel Edelman

Coproducción: Italia-Suiza-Polonia-Francia; 

Sinopsis:

El Palace es un extraordinario hotel de super lujo, diseñado como un castillo y construido en un valle nevado de Suiza a principios del siglo XX. En ese espacio de ensueño, casi mágico, se han de encontrar una serie de personajes derrochando sus miserias y ridículas manías. Esta vez, ante el acontecimiento de la entrada del año 2000, se citan todos en el Palace para vivir la experiencia de ver el amanecer del nuevo milenio, con la esperanza de que ocurra algo mágico e irrepetible, como auguran algunos gurús videntes del futuro.

Paralelamente, el director del hotel pasa revista a los sirvientes contratados y les avisa que no se alarmen ante el amanecer del cambio de ese año nuevo, tan especial, porque lo único extraño a lo que se enfrentarán será, tener que atender las rarezas y excentricidades de unos clientes millonarios, cargados de manías y extraños caprichos.

Crítica:

Que le vamos a hacer, Polanski ha creído que a su edad podía permitirse hacer una película en donde ridiculiza a media humanidad, sólo que su sátira, en este caso no es fina, más bien hay escenas rayando el exabrupto. Debió pensar que los encausados que representa en esta historia se lo tenían merecido. Como dice el refrán “el mejor escribano echa un borrón”.

Es cierto que su mordacidad sobre las personas mayores pudientes, que buscan milagros para retrasar su vejez acudiendo a costosas prácticas de cirugía, puede molestar a muchos que se sientan reflejados en la pantalla. Porque no tiene piedad a la hora de matizar los absurdos comportamientos, así como manías y veleidades de una gran parte de la sociedad pudiente actual. Lo que sorprende es que Polanski se deje llevar por la grosería para conseguir lo que parece pretender con sus gags: “que sean graciosos”, pero ese trazo grueso con el que están escritos les quita gran parte de la chispa pretendida.

Aunque sabemos que algunas de sus películas son un desafío narrativo para el público, no podemos negarle que siempre guardan una cierta elegancia y misterioso distanciamiento ante el público, tanto para contarnos comedias del absurdo, como dramas, aventuras y thrillers. Que esta, su última película, esté pasada de rosca aplicando un humor algo chabacano, con algunos sketches que pueden provocar sonrojo, no nos puede hacer olvidar algunos de sus films, desde su ópera prima “Cuchillo en el agua”(1962), pasando por “Repulsión”1965, “El jovencito Frankestein”(1967), “Rosmary’s Baby” (1968), “Chiatown”(1974), “El pianista”(2002), hasta su penúltimo “El oficial y el espia”(2019) -que está considerada como una verdadera Masterclass de como realizar una película histórica– y algunas otras que no voy a reseñar pero que sabemos que un puñado de ellas siempre estarán inscritas en la lista de obras maestras en la antología del cine.

Es evidente que The Palace no será una película del agrado de la mayoría de público, ni quedará como una obra destacable suya, pero es posible que dentro de lo corrosivo del film y su dosis de mala baba tenga un público que le parecerá aceptable y, hasta le pueden hacer gracia, precisamente por lo desafiante y rompedora con la norma tradicional del buen gusto.

Pepe Méndez