
Estados Unidos/ Año: 2025/Duración: 95 min.
Dirección y guion: Alex Garland, Ray Mendoza
Reparto: D’Pharaoh Woon-A-Tai, Will Poulter, Cosmo Jarvis, Kit Connor, Finn Bennett Taylor, John Smith, Michael Gandolfini…
Fotografía: David J. Thompson
Coproducción Estados Unidos-Reino Unido; A24, DNA Films.
Bélico. Drama | Guerra de Iraq. Ejército. Basado en hechos reales
Sinopsis
Basada en las experiencias reales del ex marine Ray Mendoza Concretamente en una misión de vigilancia que se tuerce en territorio insurgente. Una historia visceral y a pie de campo sobre la guerra moderna y la hermandad, contada como nunca antes, basada en los recuerdos de quienes la vivieron.
Crítica:
Hay películas bélicas que tratan de mostrar la aventura, y otras películas que muestran la guerra desde el punto de vista del dolor del que las sufre en trinchera, en las propias carnes del que se encuentra en primera línea, el que sigue órdenes estratégicas como si fuese un juego y de pronto se encuentra con las balas silbando, o la explosión de las granadas bajo sus pies, cuyos resultados empapan sus cuerpos en sangre. Sangre real del compañero que está a su lado, o la suya propia.
Este último es el caso de la película “Warfare”. Despues de “Civil war” (2024”, Alex Garlan nos ofrece otra lección de buen cine sobre un hecho real concreto sucedido en la invasión de Irak, en donde una patrulla americana, tiene la misión de controlar una zona enemiga pero que resulta ser una operación desastrosa y, en un instante, pasa a convertirse en un agónico e irremediable descontrol. La narración de ese hecho, coescrito con el director y reconstruido por Ray Mendoza -uno de los soldados que vivió el drama en primera persona- Garlan lo convierte en un fílm rabiosamente antibelicista. Warfare crea una tensión psicológica extrema, que te lleva irremisiblemente a repudiar todo lo que tiene que ver con la guerra. Con esa intención está hecha. Eso pretende. A ese respecto, el propio Garlan declara que es una película para que la vean aquellos jóvenes que estén pensando en alistarse. Porque en general el cine muestra las guerras de una manera irreal y, en esta película se pretende romper ese falso convencionalismo bañado en fantasía.
La historia está situada en un solo escenario, una casa tomada estratégicamente donde vive una familiairakí -quedando estos como rehenes- desde donde pueden divisar todo lo que sucede en la confluencia de dos calles y, en donde parece que no hay peligro, pero los enemigos se intuyen de una manera latente por todos lados, en los sonidos, en los silencios, en las sombras de las azoteas, así que la adrenalina aumenta la tensión de los componentes que forman el pelotón, de una manera irreprimible.
Todo eso está contado en tiempo real, linealmente, sin protagonistas que destaquen, ni típicos flash backs para realzar valores personales afectivos e íntimos de alguno de ellos, porque todos son personajes principales, aterrorizados ante la muerte, a la vez que obligados a cumplir órdenes recibidas en la distancia, seguramente de un superior sentado en un despacho que no tiene ni idea del espacio, ni de la situación de angustia y de miedo que sienten a no poder salir vivos de allí.
Una película en la que Garlan y Mendoza nos muestran de una manera real y descarnada como se vive cada momento en una guerra, donde no hay tiempo para reflexionar ni para reprimir sentimientos, solo el instinto de salir vivo de ella. Seguramente, preguntándose en muchos momentos ¿Qué estoy haciendo aquí? ¿Por qué no estoy en mi casa?
Pepe Méndez
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