EL CINE ESPAÑOL PIDE AL GOBIERNO QUE PAGUE LO QUE DEBE. EL FONDO NACIONAL DE CINEMATOGRAFÍA NO LLEGA A CUBRIR LOS 56 MILLONES DE EUROS QUE EL MINISTERIO DE CULTURA DEBE A LOS PRODUCTORES DE LOS FILMS DE 2011

Este 2012 está siendo muy duro para todos los ciudadanos de nuestro país, pero aún peor para todo lo relacionado con el mundo de la cutura y especialmente de l cine. A la brutal subida del IVA de un 13 % en el precio de las entradas, la retirada de apoyos pecuniarios con los recortes y la casi parálisis de rodajes generados por todo ello, se suman ahora nuevas preocupaciones, especialmente por los incumplimientos por parte del Ministerio de Cultura en temas referentes a pagos de las películas de 2011.

Los recortes en los presupuestos presentados para 2013 son tan terroríficos que no hay dinero suficiente para pagar las deudas contraidas por el gobierno que lidera Mariano Rajoy Brey con los productores por los films de 2011. Los 39.280.000 € presupuestados (Fondo Nacional de la Cinematografía de 2013) por el equipo de Werth y Lasalle no cubren los 56 millones que el propio ministerio reconoce que debe a las empresas productoras de las películas españolas estrenadas en 2011. Si esto no se soluciona de forma rauda podría llevar a la parálisis del sector y aumentar el cierre de empresas y las listas de parados.

Hoy hay una reunión crucial entre los responsables de la patronal y José María Lasalle y Susana de la Sierra, máxima responsable del ICAA, en la que seguro que habrá mucha tensión dado que ya lo advirtió Pedro Pérez, Presidente de FAPAE en el marco del pasado festival de cine de San Sebastián, si no se producen esos pagos se provocará la parálisis total y generará que no haya seguridad jurídica a la hora de hacer cine.

Ante este panorama desolador y la ausencia de voluntad del gobierno por apoyar un nuevo modelo.

Son cada vez más las voces que indican que si esto no se arregla llevará a sus empresas a la quiebra. Entre ellos Antonio Pérez, productor de Sevilla, al que le corresponden según la ley vigente 1.200.000 € por la película “La voz dormida”. Ha comentado que “(…) es un dinero que ya está gastado en la producción y habrá muchas empresas que se irán al garete en caso de impago, lo que provocará la paralización de la industria de cine en nuestro país”.

Hay muchos largometrajes afectados, entre ellos la maravillosa “No habrá paz para los malvados”, de Enrique Urbizu, “Silencio en la nieve”, “Mientras duermes”, “Los pasos dobles”, “La piel que habito” o “Katmandú, un espejo en el cielo”.

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José López Pérez