BIZNAGA CIUDAD DEL PARAÍSO
Miguel Rafael Martos Sánchez, tal vez no nos suene mucho, pero si decimos Raphael, aquel chico nacido en Linares que el próximo 5 de mayo hará 80 años que es reconocido por todos como actor, cantante, seguro que sí.
Recordemos su vagaje por el celuloide:
La primera vez que Rafael Martos asomó a una pantalla de cine fue en un pastiche titulado Las Gemelas (1963). Producida por Marujita Díaz, fue un intento de lanzar a Maleni Castro como ídolo teen para ensombrecer a Marisol. No funcionó, pero como dato queda que en este musical fue donde el cantante usó por primera vez su nombre con «ph». Según la leyenda, porque fue contratado por Philips y era una manera de identificar cantante y discográfica. La realidad siempre es más prosaica: el sonido «f» para los angloparlantes se corresponde en la escritura con «ph».
Su siguiente trabajo ya fue como protagonista tres años después. Por el camino, había ganado el Festival de Benidorm en 1962, representado a España en Eurovisión 66 y vendido millones de discos. Con Cuando tu no estás (1966), de Mario Camus, se pretendía explotar la fama del cantante en el cine.
A esto le siguieron dos productos más con Camus: Al ponerse el sol (1967) y Digan lo que digan (1967) constituyeron grandes éxitos de taquilla no sólo en España. Llegó a abrir mercados en la Unión Soviética. Tanta repercusión tuvieron en el país que propiciaron una gira de él allí. Una relación que nunca se ha roto. A día de hoy, Raphael sigue siendo un ídolo en ese país.
Tras romper su asociación artística con Mario Camus se unió con Vicente Escribá, con el que rodó sus tres películas más recordadas. El golfo (1968), a ésta le siguió El Ángel (1969) y cerraba su trilogía con Escrivá con el drama Sin un adiós (1970).
Tras un parón de tres años, el cantante rodó en México una película inédita en nuestro país: Volveré a nacer. El motivo de su no estreno en nuestras pantallas fue que la cinta contenía escenas de sexo, incluyendo un desnudo integral del cantante de espaldas. Compartía escenas de alta intensidad con la bella Verónica Castro.
Dos años después se despidió del cine con una curiosa película. Rafael en Raphael (1975) era un docudrama que analiza al cantante como fenómeno sociológico. La idea se le ocurrió a su director, Antonio Isasi-Isasmendi, cuando coincidió con Raphael en la Unión Soviética y pudo ver el éxito que tenía el artista detrás del Telón de Acero.
La cinta recoge un viaje de la estrella a Moscú, imágenes de su vida familiar, encuestas sobre él a pie de calle, declaraciones políticas hoy inimaginables (el de Jaén se confesaba franquista) e intervenciones de amigos como Manuel Benítez El Cordobés o Massiel y de la esposa del cantante (Natalia Figueroa). Dicho trabajo no le gustó nada al artista.
Alejado de la pantalla grande, el cantante hizo dos trabajos más como actor: un culebrón en Argentina en 1978 y el musical Jeckyll y Hyde en 2000.
En 2015, el de Linares volvió a la pantalla grande de la mano de Álex de la Iglesia. Fue en Mi gran noche.
Actualmente se plantea volver a la pantalla elgiendo bien al director que podría ser incluso su hijo Jacobo.
Su historia como cantante es interminable, siendo, junto con Michael Jackson y Queen el único artista que ha obtenidono el disco de uranio en el año 82 por el LP «Ayer, hoy y siempre»
Esta noche , en la Gala inauguración de la 26 edición del Festival de cine de Málaga recibirá la Biznaga Ciudad del paraíso por toda su trayectoria en el cine.
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