La puerta de la libertad
Título original: Louise Violet
Francia/ Año: 2024/ Duración: 109 min.
Dirección y guion: Éric Besnard
Reparto: Alexandra Lamy, Gregory Gadebois, Gerome Kircher, Jeromy López,…
Música: Christophe Julien/ Fotografía: Laurent Dailland
Coproducción Francia-Bélgica;
Sinopsis:
En la Francia rural de finales del siglo XIX, una maestra parisina llega a un pueblo para impartir la nueva educación republicana, gratuita y laica, enfrentándose a los desafíos de una sociedad de campesinos que rechaza que sus hijos pierdan el tiempo en la escuela en vez de ayudar a los padres en las duras tareas del campo.
Crítica:
A pesar de la Revolución, no fue Francia el primer país de Europa en decretar la obligatoriedad de una enseñanza elemental para todos, eso no se hizo efectivo hasta casi un siglo después de establecerse el Nuevo Régimen; 1882 por la Ley Jules Ferry.
Antes, otros países ya la habían implantado: en Alemania, 1876, en Inglaterra en 1880, y en España 1857 a través de la Ley Moyano, ahora bien, una cosa eran las leyes y otra muy distinta la aplicación de estas.
En cualquier caso, Eric Besnard retoma la historia de Louise Violet, una maestra represaliada por el nuevo Gobierno de la República, debido a su participación activa en la Comuna de París, que después de 10 años de prisión, es enviada a una pequeña y lejana aldea para que alfabetice a los niños del lugar. Inesperadamente, la maestra que es acogida por el alcalde y terrateniente del lugar por obligación, es tratada con desconfianza y recelo por toda la comunidad, vecinos y vecinas, así que tendrá que tomar decisiones valientes para convencer a los padres y deponer el enfrentamiento, antes de que se convenzan que sus hijos deben ser escolarizados.
En un ambiente rural, árido y rocoso, que en otros momentos, y en según que épocas del año podría convertirse en algo bucólico, aquí se desarrolla la vida con toda la crudeza que conllevan las duras labores del campo, trabajado como en plena Edad Media y perdido en un medio inhóspito, alejados de la civilización. Besnard crea una narrativa cinematográfica de factura perfecta para la historia que nos cuenta, mostrando a través de las imágenes un compromiso con la historia que le enaltece. Una sucesión de imágenes en ese ambiente perfila el rudo carácter y la desconfianza de las personas; trabajan para sobrevivir en un medio natural imponente con climas extremos que dominan el modo de vida casi primitivo.
Louis Violet se dará cuenta de que para doblegar la voluntad de los padres y que estos accedan que sus hijos asistan a clase, primero debe ganarse su confianza y para eso tendrá que entregar su comprensión y su ayuda a los progenitores, mostrar que es válida para ellos, pero también que es inmaculada, incluso así, siempre será mirada con desconfianza o envidia, temerosos de que con la educación puedan perder a sus hijos.
El discurso está lleno de conflictos, intereses y rasgos humanos muy comprensibles de la época que, si no fuesen reales tendríamos que creérnoslos, porque está contada con veracidad y convicción. Hay que decir que para ello ayuda mucho a la creación de atmósferas en unos escenarios naturales imponentes en donde los actores son parte del paisaje social de la época. Paisaje rural y paisaje humano, fotografiado espectacularmente por Laurent Dailland (conocido de sobra por películas como “Jeanne Du Barry” 2023; “El peso de la duda” y “Tenor”2022“; Aline” 2021, o “Bienvenido al Barrio” 2019).
Es una película bien cuidada en todos sus aspectos, de pasiones a veces desatadas y otras contenidas con actores sobresalientes encabezados por Gregory Gadebois y la excelente Alexandra Lamy encarnando a la sufrida y violentada profesora Louis Violet aunque siempre dominadora de la situación.
Pepe Méndez