‘UNA CENA… Y LO QUE SURJA’ Año: 2024/ Duración: 77 min./ País: Francia Dirección y guion: Olivier Ducray, Wilfried Méance/ Obra: Cesc Gay Reparto: Isabelle Carré, Bernard Campan, Julia Faure, Pablo Pauly Música: Alexis Rault Fotografía: Stéphen Méance Soyouz Films, Wild Bunch, Canal+, Ciné Sinopsis: Sophie y Xavier llevan años casados, viven en armonía, aunque sienten que su relación se ha vuelto algo monótona. Una noche invitan a cenar a sus nuevos vecinos Adèle y Alban, a quienes Xavier reprocha su falta de discreción y algún desafuero nocturno. La cena da un giro cuando en la conversación surge una proposición inesperada un tanto…atrevida. ¿Cómo reaccionarán Xavier y Sophie ante tal escandalosa propuesta? Crítica: La raíz de esta película francesa tiene su inicio en la exitosa comedia “Los vecinos de arriba” escrita por Cesc Gay y que posteriormente llevaría a la pantalla el propio autor con el título “Sentimental”, película que también obtuvo un considerable éxito de público y galardonada con algunos premios otorgados a la realización y a las interpretaciones. Es una historia que, dada la visión pícara, seductora y sexi que la comedia francesa nos ofrece en el cine sobre las relaciones de pareja, esta es una obra que le viene como anillo al dedo. Así que OlivierDucray y Wilfried Méance apenas han realizado cambios, aparte del retoque de los diálogos y la aportación de un personaje nuevo que no vemos pero que adquiere poder en el enredo, y nos ofrecen su adaptación de una película ya vista. Hay que destacar, eso sí, la satisfacción de gozar de unas interpretaciones esplendidas, con cuajo, nervio y naturalidad. El sarcasmo permanente de Xavier (Bernard Campan) frente a la amable y contemporizadora esposa, Sophie, (Isabelle Carré) y los desinhibidos invitados, forman un frente de pura comedia en donde a través de los diálogos se va tensando y aflojando la cuerda para llegar al clímax final en donde, como todo buen final dramático, previamente se ha creado un tenso nudo, y la situación estará a punto de saltar por los aires, pero…. La realización es correcta, ágil y funcional, sin aportaciones visuales creativas, pero que a veces pueden distraer de la corriente verbal, el gesto y los matices coreográficos del espacio único en el que se desarrolla la trama. Una trama de relaciones de parejas en donde se intenta hablar libremente de esas relaciones y, en donde según la corriente que se siga, los personajes pueden quedarse desnudos, dada la sátira, a veces con picardía y otras, reprochando intimidades con sarcasmo, tras el cual parece que se puede ocultar cierta envidia. En fin, desnudar intimidades siempre puede dar mucho juego y, como decíamos al principio, el cine francés como ningún otro nos ha acostumbrado a que ese tema lo veamos de una manera natural y liberados de falso pudor. Dicho de otra forma: lo veamos de una manera «festiva y bucólica». P. M. |