Una vuelta descarnada a la ciudad de Baltimore del equipo de David Simon (“The wire”)

“We own this city” es la vuelta a la ciudad de Baltimore del equipo de David Simon. Creador de la increíble serie “The wire” que se ambienta en los años 2002-2003. De alguna manera “We own the city” funciona como un pequeño epílogo mostrándonos cómo ha empeorado la situación en Baltimore 12 años después. Es una historia sobre la corrupción y la brutalidad policial a unos niveles difíciles de imaginar en un país “democrático” como EEUU. Pero no se queda ahí y como un buen trabajo periodístico profundiza en las políticas fallidas de “guerra contra la droga” para maquillar estadísticas que encubren una batalla contra la pobreza y los grupos racializados. 

Baltimore es un ciudad que se hunde, donde las desigualdades sociales son alarmantes: Un cuarto de los residentes vive bajo el nivel de pobreza. Menos del 60% de los estudiantes de secundaria se gradúan. La mayor concentración de adictos a la heroína del país. La mortalidad infantil en la ciudad está en el mismo lugar que la de Moldavia y Belice…

“We own this city” es una carga de profundidad. Un trabajo ficcionado sobre el libro homónimo del periodista Justin Fenton. En ella se retrata el ascenso y la posterior caída de la Fuerza Especial de Rastreo de Armas de Baltimore, la cual acabó siendo acusada en 2017 de extorsión, brutalidad y reventa de drogas confiscadas, entre otros delitos. Es una serie coral donde se presentan más de 15 personajes. Policías, fiscales, políticos, agentes sociales, vendedores de droga, víctimas y familiares, aportando un amplio escenario. Conoceremos el caso de  Freddie Gray, muerto por la brutalidad policial a la hora de detenerlo y trasladarlo. Y podremos vivir lo que sucedió y cómo afectó al cuerpo de policía y a la ciudad.

David Simon (cocreador de la serie junto a George Pelecanos) tomará la obra original y tratará el tema con la profundidad y el rigor que le caracterizan. Mostrando diferentes actores de la ciudad mientras nos adentramos en las profundas implicaciones. Cómo es habitual en los trabajos de David Simon, el espectador irá construyendo el rompecabezas mientras comprende el alcance real de la corrupción y del colapso del sistema. Lo que hace que el golpe sea aún más potente.

No olvidemos que David Simon es uno de los mejores guionistas en activo con una larga trayectoria a sus espaldas (“Generation Kill”, ·”The Wire”, “The corner”). Y el cocreador de la mítica serie “The wire”. Considerada una de las mejores series de la historia de la televisión por su profundidad, la capacidad de mirar el conflicto de las drogas y todo lo que le envuelve desde muchísimos puntos de vista que se superponen. Creando finalmente una imagen profunda, descarnada y respetuosa de la ciudad de Baltimore. La serie está creada junto a George Pelecanos, compañero habitual de Simon. Pelecanos es un escritor, guionista y productor con una larga trayectoria a sus espaldas como “Treme” o “The deuce”…

«We own this city» es una pieza de relojería, un guion caleidoscópico y coral. El primer recurso narrativo es el empleo del tiempo. La serie salta temporalmente  mostrándonos la investigación, los hechos y las diferentes realidades de la situación policial en Baltimore del 2000 al 2017. El director Reinaldo Marcus Green, autor de “king Richar”,  mezcla con maestría impactantes imágenes realistas de violencia con intensos interrogatorios. Hace una apuesta por el realismo más verosímil, presente constantemente por los diferentes planos o fotografías inspirados en el caso real y las situaciones vividas en Baltimore. El relato se va componiendo pieza a pieza, la pobreza en las calles, la desconfianza en las instituciones, la ineficacia policial y política, la corrupción y al mismo tiempo el lado humano, cómo se toman las decisiones en un sistema que es corrupto desde la escala más pequeña a la más alta. 

Tiene un montaje eficaz, un tempo general bien medido, construyendo pieza a pieza el drama, salta de lo emocional a lo descriptivo, sabe detenerse en los diálogos y ser cruda en los momentos más violentos. La puesta en escena es soberbia, siempre estás ubicado espacialmente y el empleo de la tipología de planos para tensar, describir o dilatar el tiempo es magistral. 

El director de fotografía Yaron Orbach es conocido por haber trabajado anteriormente en «The Deuce» con David Simon y George Pelecanos. Su trabajo es impecable. La fotografía es algo que no notaréis porque funciona a la perfección para que el relato fluya en la dirección del realismo pero esta llena de pequeños trucos visuales y estéticos. Ayuda a darle ese tono documental y al mismo tiempo construir el drama, tensar la cuerda en los momentos violentos. Es un trabajo elegante, sutil con una fotografía realista, natural, emplea muy bien las localizaciones, los desenfoques, las ventanas sobreexpuestas, la profundidad en los planos abiertos, el sol y la sombra en los exteriores, el trabajo de angulares, los movimientos suaves con una coreografía internas de plano increíbles y acelera los travellings y el impacto entre planos cortos y abiertos en las persecuciones. 

En cuanto al reparto no puedo tener más que alabanzas. El trabajo actoral es increíble. En una serie coral donde los actores brillan por su realismo e intensidad. Hasta los secundarios y los extras son perfectos. El acierto del casting es total. Mención especial al trabajo de Jon Bernthal como Wayne Jenkins, asombroso.

Por supuesto «We Own this City» es una fantástica serie de 6 capítulos que podéis ver en HBO. Es una serie que necesita atención para seguir las tramas y las repercusiones, no es para pasar el rato. Trata al espectador con respeto e inteligencia. Olvidaos de las clásicas maniobras de enganche habituales a las que nos tienen acostumbrados, de los temas inocuos, del clímax final para engancharte al siguiente capítulo. De las tramas, personajes o temas efectistas o superfluos. Esta serie es la realidad de la que la mayoría de espectadores queremos huir cuando encendemos la pantalla. «We own this city» se traduce en altas implicaciones sociales, madura, profunda y rodada con maestría. Cita obligatoria para los amantes de «The wire» y el cine policiaco y de critica social y una de las propuestas mas interesantes de la actualidad.