En el año 2000 las Naciones Unidas estabelecían los llamados Objetivos de Desarrollo del Milenio –ODM- marcándose precisamente el 2015 como límite para el cumplimiento de los mismos: 189 países de la ONU firmaban estos ODM a los que asignaban también presupuestos específicos para que no fueran “papel mojado”. Además había voluntad de sumar a los ODM todo tipo de organizaciones filantrópicas, fundaciones etc…
De los ODM del 2000, en la hora del Balance se ha avanzado sobretodo en pobreza y hambre. Se ha reducido en un 50% la pobreza extrema ya en el 2010 aunque una de cada ocho personas en el mundo todavía sufre hambre y 1.200 millones de personas siguen viviendo en la miseria. Dos grandes objetivos marcados al inicio del milenio no parecen conseguirse: avanzar en educación y sostenibilidad del planeta, objetivos ugentes ya que hace años que sabemos que el desarrollo económico tiene poco recorrido si sólo es especulación y no apunta hacia la sostenibilidad. Además o el desarrollo va de la mano de la formación y lleva a la inclusión de las personas y la apertura de las mentes o poco estamos avanzando…
En setiembre del 2015 la ONU establecerá los nuevos ODM para los próximos quince años, tras algunas reuniones importantes como la XXI Conferencia de las Partes de la ONU (COP21) centrada en el cambio climático. En setiembre se hablará de nuevos objetivos tanto en mortalidad infantil, disminución de pobreza extrema o garantía de acceso al agua potable.
Entre las discusiones de los ODM de primeros del actual siglo en la ONU, a las actuales hay un cambio importante: Si el 2000 todo se decidía entre técnicos y especialistas en despachos y salas de reuniones, en estos quince años los procesos necesariamente han de cambiar porque las personas implicadas –en este caso el mundo entero- exige participar porque no entenderá que sean sus gobiernos y sus especialistas quienes decidan temas tan claves. La eclosión de la participación a través de las redes sociales y por ende de los medios de comunicación nos exigen a todos quienes estamos en posiciones determinadas en estos procesos a ser sensibles a los mismos.