Año: 2021
Duración: 100 min.
País: Estados Unidos
Dirección: Patrick Hughes
Guion: Tom O’Connor, Brandon Murphy, Phillip Murphy. Personaje: Tom O’Connor
Reparto
Ryan Reynolds, Samuel L. Jackson, Salma Hayek, Antonio Banderas, Morgan Freeman, Frank Grillo, Tom Hopper, Richard E. Grant.
Sinopsis
Secuela de ‘El otro guardaespaldas’ (2017). El guardaespaldas Michael Bryce (Ryan Reynolds) y el asesino a sueldo Darius Kincaid (Samuel L. Jackson) vuelven a la carga en una nueva misión para garantizar la paz y estabilidad en Europa. Bryce, aún bajo investigación y sin licencia, se encuentra disfrutando de su año sabático, cuando Sonia Kincaid (Salma Hayek), la impulsiva y peligrosa esposa de Darius, reaparece para que la ayude a liberar a su marido y luchar contra un complot mundial en el que están implicados un malvado griego (Antonio Banderas) y un célebre exagente (Morgan Freeman).
Crítica:
Es posible que para un sector de público sea divertida por momentos, pero también las charlotadas son divertidas y no dejan mas que el poso de la risotada esperpéntica. Desde luego, los amigos de la acción gratuita falta de justificación argumental, estarán contentos, porque en ese aspecto es infinitamente agotadora, con frecuentes secuencias de ocurrencias truculentas poco originales y, hasta de mal gusto, pero con un sinfín de situaciones y desafíos violentos que no dan respiro al espectador. Para descargar la tensión, los guionistas aderezan la aventura con el añadido de algún gag que le ocurre al personaje mas ingenuo, Michael (Ryan Reynols) al estilo de las comedias de la Pantera Rosa, llenos de mala uva, que no siempre nos harán sonreír, pero que cumplen su cometido.
Como, ya desde el principio se plantea como una comedia de acción con antihéroe ridículo, risotada fácil y poco fina, pero con una gama de personajes de lo más variopinto: malos, super malos, buenos tontos, chica guapa enamorada -amante de la acción y que le gusta controlar su entorno- y, malvados que se divierten con sus malicias, suponemos que debemos estar preparados para no sorprendernos de cualquier exageración que se pueda crear, por absurda que parezca.
Y en eso anda todo el film, aventura tras aventura, persecución tras persecución y las pistolas y metralletas vomitando plomo sin parar por las calles de la ciudad, como si estuviesen en Vietnam. Parece que los personajes corren más que la balas disparadas, todos persiguiendo a todos en medio de un explosivo y tormentoso romance entre Samuel L. Jackson y la guapa Salma Hayek, mientras un malvado griego, Antonio Banderas, en un personaje claramente inspirado en Onassis, maquina sus intrigas con tal de dominar el mundo.
Una repetición de El otro guardaespaldas (2017) pero más banal.
Solo lo superaría trasladarnos al Siglo I, sentarnos en las gradas de un circo romano y ver un espectáculo repetido tantas veces antes entre los leones y demás fieras, o devorando cristianos.
Pepe Méndez