Reconozco que las dos expresiones que sirven de título de esta entrada no sabía siquiera -hace una semana- que existían.Como habrá adivinado el lector sagaz, los «triscaidecafóbicos» tienen pavor al 13 mientras los «triscaidecafílicos» atribuyen al número todo tipo de bondades. He conocido ambas palabras leyendo la versión española de «El Mundo en 2013» que ofrece cada año «The Economist». De hecho, se trata de una obrita ya clásica, que parece de obligada lectura. La editorial británica, además de la lógica edición en inglés, tiene traducciones -por ejemplo- al alemán o al francés. Algo que evidencia el éxito de unos textos amparados por la solvencia de la revista, que además «arriesga» con sus vaticinios y recurre al sano «humor inglés» para quien lo sepa descubrir …

Además de incorporar las dos palabras del encabezado a mi léxico, los textos que ofrece «The Economist» me han dado algunas visiones sobre lo que nos depara el año en que hemos entrado, en relación a Latinoamérica, que me gustaría compartir con Ustedes…

Tomamos nota de la reflexión de Michael Reid sobre «la nueva normalidad de Latinoamérica» donde nos explica que «el crecimiento económico será sólido pero no espectacular entre un 3,5 y un 4% por encima del 3.1% del 2012». El repunte vendrá por el crecimiento de Brasil que se situará en el 4% gracias a tipos de interés bajos y recortes de impuestos a empresas y consumidores. Las cifras de crecimiento del PIB latinoamericano, si las visualizamos en el mapamundi que ofrece la revista, resultan más interesantes. No se crece como en Asia al 6%, excluyendo Japón que cae un 1,2% o en Africa Subsahariana que crecen un 4,8% (aunque viniendo de crfras realmente muy bajas…) pero nos dan envidia desde Europa Occidental, cuyo conjunto de países caen en PIB un 0,3%, mientras que en España se vaticina una caída del 1,2%.
En el mismo artículo de Michael Reid se explica que «los latinoamericanos estarán pendientes de China, su mayor socio comercial». Una desaceleración china abarataría los precios de los productos básicos de la región. Una lástima tanta influencia económica china en Latinoamérica (como de hecho ocurre también en Europa)….

Repasando los distintos países advertimos que en México se espera que Enrique Peña haga cambios radicales para permitir la inversión privada en energía, y que su renovado PRI alcance acuerdos con el PAN. También se atiende a Dilma Rousseff en Brasil donde se esperan inversiones en infraestructura al hilo de la Copa del Mundo en el 2014 y especialmente la Olimpiada del 2016. (la corresponsal Helen Joyce desde Sao Paulo advierte de la demora en la construcción de los estadios…). En Chile habrá presidenciales en noviembre y se vaticina una convocatoria reñida entre el centroderecha en el poder y el centroizquierda de la expresidenta Bachelet.

De las naciones pequeñas «The Economist» vaticina que Rafael Correa ganará en Ecuador frente a una oposición dividida mientras en Paraguay las presidenciales de abril probablemente daran la victoria al Partido Colorado y el país volvería a entrar en Mercosur y la Unión Sudamericana de la que fue suspendido tras la destitución de Lugo en junio del 2012.

No vayamos a olvidarnos de la Argentina hoy kichneriana: en octubre hay elecciones al Congreso y Cristina deberá conseguir dos tercios para modificar la Constitución y presentarse a un tercer mandato….Según la prestigiosa fuente que vamos comentando «la principal esperanza de Cristina Fernández sería que una extraordinaria cosecha de cereales y la revitalización de la economía brasileña permitan aflojar el apretón de divisas y evitar una recesión… También estará por medio el contencioso de las Malvinas, ya que en marzo sus 2600 habitantes, previsiblemente votarán por seguir en la Corona Británica…

De Venezuela se destacan las incertidumbres con la enfermedad de Chavez y se vaticina una austeridad necesaria tras el desmesurado gasto del 2012. De Cuba se comenta que la muerte de Fidel permitiría a su hermano Raul introducir reformas que se han parado en el 2012…

Para «The Economist» una buena noticia del 2013 -que reserva para el fín del artículo- sería que las negociaciones de La Habana entre el presidente colombiano Santos y las FARC fructificaran poniendo fin a la guerrilla más antigua de Latinoamérica que se remonta al 1964.

Dejémoslo aquí. Hay algunos vaticinios de la publicación sobre los nuevos medios y las expectativas que genera Internet que podríamos comentar en otra entrada…